Séptimo Informe Estado de la Región 2024 señala retrocesos en libertad de expresión, derecho a la asociación y garantías ciudadanas, pese al cambio de gobierno en 2022.
Por Redacción Conexihon.hn
Honduras continúa enfrentando serias restricciones a los derechos civiles y al ejercicio pleno de las libertades fundamentales, según el Séptimo Informe Estado de la Región 2024, elaborado por el Programa Estado de la Nación de Costa Rica. El documento, publicado en marzo de 2025, ofrece un diagnóstico preocupante sobre el espacio cívico en el país y advierte que, pese a la alternancia política ocurrida con la elección de la presidenta Xiomara Castro, los desafíos estructurales persisten.
El informe identifica a Honduras como un régimen híbrido, en el que coexisten instituciones democráticas formales con prácticas autoritarias que limitan el ejercicio de derechos. Esta categoría es compartida con Guatemala y El Salvador, aunque la situación hondureña es considerada “mixta y volátil”.
Libertad de expresión en retroceso
Entre los hallazgos más alarmantes, el estudio destaca el retroceso sostenido en la libertad de expresión y el aumento de amenazas contra periodistas, defensores de derechos humanos y opositores políticos. De acuerdo con datos de Reporteros Sin Fronteras citados en el informe, Honduras muestra un deterioro significativo entre 2019 y 2024, alineándose con una tendencia regional preocupante.
A esto se suma el incremento de casos de censura, intimidación y autocensura en medios comunitarios e independientes. Las denuncias por persecución política, cierre de medios y agresiones a comunicadores fueron sistematizadas como parte del análisis regional, en el cual Honduras figura entre los países con mayores vulneraciones.
Espacio cívico limitado
El documento también reporta una erosión del derecho a la libre asociación y reunión pacífica, pilares fundamentales del espacio cívico. Diversas organizaciones sociales han denunciado obstáculos administrativos y judicialización de su labor, en un contexto de creciente vigilancia y estigmatización.
“Los opositores políticos y activistas enfrentan crecientes amenazas”, señala el informe, subrayando que estas dinámicas son incompatibles con un sistema democrático sólido. Si bien la llegada de un nuevo gobierno en 2022 despertó expectativas de apertura, las reformas institucionales necesarias para garantizar un entorno libre y participativo aún no se han consolidado.
Ciudadanía escéptica y ambivalente
Uno de los hallazgos más reveladores es la percepción ciudadana sobre la democracia. Según el Test Identidades 2024, la mayoría de hondureños no se identifican plenamente con los valores democráticos y muestran actitudes ambivalentes, con rasgos autoritarios e intolerantes.
Este escepticismo no se traduce directamente en apoyo al autoritarismo, pero sí refleja una pérdida de confianza en las instituciones democráticas, asociada a décadas de corrupción, desigualdad y falta de respuesta estatal ante las demandas sociales.
Una democracia por construir
Pese a que Honduras ha sido reclasificada recientemente como una democracia electoral, el informe advierte que la consolidación democrática requiere mucho más que elecciones periódicas. Se necesita garantizar el respeto pleno a las libertades, fortalecer el Estado de derecho y proteger a quienes ejercen el derecho a informar, protestar y organizarse.
“El proceso de reconstrucción democrática en Honduras exige una transformación profunda del pacto social, que devuelva la voz, la seguridad y la dignidad a la ciudadanía organizada y a los medios de comunicación independientes”, concluye el documento.
Recomendaciones urgentes
Entre las recomendaciones implícitas, el informe insta a:
• Fortalecer las instituciones garantes de derechos humanos y libertad de prensa.
• Asegurar la independencia del Poder Judicial y los organismos electorales.
• Proteger de forma efectiva a periodistas, comunicadores y defensores de derechos humanos.
• Promover una cultura cívica basada en la tolerancia y el respeto al disenso.
Sin garantías para el disenso, no hay democracia que sostener. Y aunque en Honduras el discurso oficial hable de refundación, la realidad del espacio cívico exige más que buenas intenciones. El reto sigue siendo construir un país donde ejercer la ciudadanía no implique riesgos, y donde informar, protestar u organizarse no sea motivo de persecución. La democracia no se decreta, se defiende.
Descargue el informe completo aquí: https://estadonacion.or.cr/wp-content/uploads/2024/08/PEN_septimo_informe_estado_region_2024.pdf