Por: Miriam Grizel Elvir.
Tegucigalpa, Honduras (Conexihon).- Nuevamente suspenden indefinidamente la audiencia para conocer el fallo de la sentencia de tres estudiantes de la facultad de Ciencias Sociales,
de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) acusados por el delito de usurpación de los predios universitarios.
Los ex estudiantes: Cesario Padilla, Moisés Cáceres y Sergio Ulloa, hoy egresados de la máxima casa de estudios, quienes enfrentan un proceso judicial desde junio del año 2015 y pese a haber sido condenados el pasado siete de junio del presente año, aun no reciben la sentencia condenatoria.
La Audiencia fue reprogramada el pasado 27 de julio para tres días después, es decir el lunes 31 a las nueve en punto de la mañana, pero a escasos diez minutos de la hora pactada la defensa fue notificada que la suspensión de la misma de forma indefinida.
Este escenario solamente evidencia “un sistema de justicia parcializado y plegado a intereses particulares que impide el debido proceso y el justo acceso a la justicia”, denuncio Moisés Cáceres al conocer que una vez más la audiencia para conocer su sentencia habría sido cancelada.
Cáceres catálogo de “payasada”, el accionar de los operadores de justicia pues consideró que era “una verdadera falta de respeto a nosotros y a quienes nos acompañan, este proceso ha sido desgastante e injusto y se empecina en seguir torturándonos al dilatar esta audiencia bajo excusas poco serias”.
Al respecto, Mario Rojas, abogado del Comité por la Libre Expresión (C-Libre), precisó que la duración de la audiencia no demora ni media hora y que resulta ser “muy suspicaz que dos de los tres jueces que integran el Tribunal se excusen por enfermedad y por carga laboral”.
En ese sentido Dina Meza de la Asociación por la Democracia y los Derechos Humanos, ASOPODEHU, informó que la audiencia del jueves 27 de agosto fue cancelada bajo el argumento de la premura en “otros casos de mayor urgencia” y la audiencia del lunes 31 de agosto se canceló por “enfermedad de dos juezas”.
“En otros casos, cuando conviene, rápidamente integran a otros jueces para proceder a emitir la sentencia pero en este caso particular, desde primera instancia no existió el debido proceso y acceso a la justicia de los tres estudiantes, Julieta Castellanos tiene mucha influencia el sistema de justicia hondureña”, denunció Meza.
Desde tempranas horas de la mañana del lunes 31 de agosto de 2017, la calle principal de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) ubicada en la ciudad capital de Honduras, se encontraba resguardada por la Policía Militares, Antimotines, Preventiva y una tanqueta de lanza agua para dispersar manifestaciones.
La acción respondía al llamado solidario de estudiantes universitario quienes se desplazarían a apoyar a Cesario, Moisés y Sergio, así lo confirmó uno de los guardias de seguridad de la CSJ, quien aseguro que la presencia policial y militar obedecía al juicio de los “tres estudiantes”.