Por: Galel Cárdenas
A veces en medio de la batahola de las voces disidentes, críticas e incrédulas, los conceptos, visiones y proyectos de Manuel Zelaya Rosales se van confundiendo en medio de una discusión que a veces parece no encarrilarse por el lugar que habría de corresponder.
En el decurso que viene del año 2009 a la presente época, el pueblo hondureño ha venido escuchando la voz de su líder incuestionable, después de habérsele cercenado su soberanía electoral, es la voz del coordinador del fundador del Partido LIBRE y ahora Coordinador de esta estructura partidaria, quien ha conducido al Partido por los senderos hasta donde hoy se encuentran militantes y líderes nacionales, regionales y locales, con conquistas antes ni siquiera visualizadas.
Hemos venido de ser una masa informe de protestas en las calles (2009) hasta constituir el primer partido de masas contestarías de la nación, hemos venido de un tiempo en que el bipartidismo era el señor de la tierra nacional hasta este momento, cuando hemos ganado dos elecciones generales (2013, 2017), mismas que han sido arrebatadas por el Partido Nacional y su padrino el imperio norteamericano que han injerido de manera burda y descarada en nuestras elecciones para asentar una dictadura que se embraga con los apellidos de Micheletti, Lobo y Hernández, tres personajes apátridas y fascistas como pocos.
Hemos tenido que aprender a combatir una dictadura, pues, las anteriores fueron disfrazadas con otras connotaciones y directrices. La dictadura más cruel que la historia hondureña registra es solamente un recodo del camino político del país, las generaciones que sufrieron la tiranía de Tiburcio Carías Andino han desaparecido y las experiencias de la misma se han ido a la tumba con los muertos, presos y desterrados de aquella época cruel.
Volviendo al tema, nos encontramos en este momento en otro reto, el de vencer el fraude, la represión y sobre todo el sistema dictatorial montado con alevosía, ventaja y premeditación, que un esquizofrénico gobernante asesino, represor y ambicioso desmedido, gobierna la patria de Francisco Morazán.
La disyuntiva entonces que se presenta es o proseguir en la misma táctica y estrategia con que nos hemos enfrentado a la tiranía o hacer un quiebre en la historia.
En medio de las contradicciones al interior del Partido y al exterior contra las fuerzas bipartidistas anticomunistas, dirigido el Partido por el líder nacional MZR, vamos conquistando algunos derechos en la superestructura de la burocracia que el Estado Nacional posee, en sus organismos administrativos de más alto nivel.
Ello no es ni ha sido obstáculo para evaluar primero los fracasos y errores que hemos cometido, y para promover siempre nuevas alternativas en el desarrollo de la lucha política.
Nos dice la historia reciente que el pueblo está luchando contra diversos factores que ha impulsado la dictadura. Por ejemplo en Choluteca la insurrección ha sido permanente en su enfrentamiento con las fuerzas policiales, en Tela se ha luchado contra los proyectos de la explotación y destrucción de los hábitats de los recursos boscosos e hídricos de la zona, y en Guapinol (Tocoa) la resistencia comunitaria contra las empresas mineras que destruyen las fuentes del agua que alimenta la agricultura, la ganadería y el uso potable del agua para la el sustento de las familias y las comunidades, ha sido un ejemplo de entereza insurreccional del pueblo, mismo que en este instante está judicializado y encarcelado, todo ello a favor de las empresas destructoras de los recursos naturales propiedad de los ciudadanos originarios de la nación.
En medio de esta lucha sorda que deja en el sendero muertes incontables, masacres cotidianas, encarcelamientos políticos injustos y represiones en todos los niveles, aunado a ello, el saqueo de las arcas nacionales y la instauración en el poder político de un narco gobierno con el visto bueno de la embajada norteamericana, el Partido LIBRE a través de su Coordinación General, ha propuesto al menos varias líneas de acción política.
Una de ellas ha sido la exigencia de su representación en organismos como el TSE, el RN, el TC, etc, como derecho partidario de ocupar tales espacios gubernamentales.
Otro ha sido el llamado a que las corrientes políticas internas se pronuncien para enfrentar con sus candidaturas presidenciales, diputadiles y edilicias, las elecciones que se llevarán a cabo para el período presidencial del 2021, en el entendido que MZR no habrá de participar en esta contienda por el impedimento que contiene la propia constitución remendada y apabullada que nos cobija.
Y he aquí que viene la propuesta de los comandos insurreccionales que han sido criticados por su sola mención mediante los enemigos políticos bipartidistas, los enemigos ideológicos del Coordinador al interior del Partido y aquellos diletantes que al margen de su militancia lanzan improperios a diestra y siniestra.
Escuchando en esta última intervención de Manuel Zelaya Rosales en su rol de Coordinador de LIBRE, sobre la organización de los comandos insurreccionales en todo el país, este domingo retro próximo del 24 de febrero del año en curso, se colige ya claramente que los comandos insurreccionales son la estructura organizada del Partido para enfrentar y derrotar el fraude que habría de montarse en la propuesta continuista del dictador JOH.
El Partido LIBRE, de acuerdo con los lineamientos del Coordinador General, camina sobre tres dimensiones de su existencia: la conquista de sus espacios ganados en la lucha electoral en los organismos estatales correspondientes, la apertura democrática de postulaciones de cara a las elecciones internas y la organización, paralelamente, de los “Comandos insurreccionales”, copiados precisamente de la espontánea protesta general del país contra el fraude electoral, donde los ciudadanos lucharon contra todas las fuerzas militares del gobierno continuista con el ánimo de revertir aquella malhadada maquinación fraudulenta del dictador.
Así que tal es, según las palabras de Manuel Zelaya Rosales, la ruta, el norte, la meta que habremos de transitar hasta el año 2021 los militantes de LIBRE y los ciudadanos que nos acompañan siempre en nuestros llamados al combate frontal contra la dictadura oprobiosa que nos asfixia, persigue, encarcela y nos mata.