Tegucigalpa, Honduras (Conexihon).- El presidente del patronato de Triunfo de la Cruz, Alberth Snaider Centeno y tres miembros de la comunidad ubicada en el departamento de Atlántida, fueron secuestrados el sábado 18 de junio, a las 6:00 a.m.
“Ha sido secuestrado desde su casa por personas con chalecos DPI (Dirección Policial de Investigación), llevado a rumbo desconocido. Exigimos su pronta aparición y cumplimiento de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)”, escribió en su cuenta de Twitter, la lideresa garífuna, Miriam Miranda, coordinadora de la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH).
En otro tweet, la matriarca, publicó, “No queremos, ni aceptamos que nuestras comunidades sean víctimas de esta violencia e inseguridad imperante en este país gobernado por una dictadura mafiosa, corrupta y asesina. Queremos vivir en paz…VIVOS se los llevaron, VIVOS, los queremos YA¡¡”.
En referencia Miranda también denuncio el envenenamiento de la Laguna de SANTA Rosa de Aguan siempre en el sector del Litoral Atlántico, como una acción paralela al secuestro de los líderes del Triunfo de la Cruz y expuso: ”Nos quieren desaparecer como pueblo Garífuna, al mismo tiempo que secuestran tres miembros de la comunidad en Triunfo de la Cruz, incluido el presidente del Patronato, otros malhechores llegan a envenenar Laguna de Santa Rosa de Aguán, miles de peces muertos¡¡¡ ASESINOS”.
La comunidad garífuna cuenta con medidas de protección de la CIDH, además el comunicado público del patronato describe que las otras personas secuestradas son Milton Martínez y Suami Mejia, que fueron secuestrados por uniformados con las siglas DPI, sin ninguna orden de cateo, ingresaron a la vivienda dando fuertes golpes a la puerta.
Exigen título de propiedad colectiva
En el 2015 la comunidad garífuna con alrededor de 10 mil habitantes, ganó una demanda por violaciones a los derechos humanos en la CIDH, la sentencia pide al Estado de Honduras otorgue un título de propiedad colectiva a la población costera, pero lamentablemente el Estado no ha cumplido el dictamen.
“Snaider Centeno desempeñó un liderazgo activo durante el proceso y posterior implementación de la sentencia de la CIDH a favor de la comunidad Garífuna Triunfo de la Cruz. A la fecha, la implementación de dicha sentencia por parte del Estado de Honduras continúa presentando retos y desafíos”, sostuvo, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Honduras (OACNUDH)
Además, hicieron un llamado al Estado de Honduras a que proceda a la pronta ubicación y liberación de las cuatro personas, que las investigaciones iniciadas avancen de manera pronta, independiente e imparcial permitiendo el esclarecimiento inequívoco de los hechos y se proceda a la efectiva persecución y sanción de los autores.
De igual forma, instaron al Estado a que en la investigación participe de forma activa la unidad especializada de la Agencia Técnica de Investigación Criminal, la Fiscalía Especial para la Protección de Defensores de Derechos Humanos y la Fiscalía Especial de Etnías y Patrimonio Cultural.
Derechos violentados a garífunas
Así mismo, la OACNUDH, alertó preocupación por los derechos del pueblo garífuna en diferentes casos de agresiones y muertes violentas de miembros de la comunidad, siendo el último el caso el del señor, Antonio Bermúdez líder de la comunidad de Punta Piedra, quién fue encontrado sin vida el pasado 21 de junio tras seis días desaparecido y desde septiembre de 2019 han registrado al menos cinco muertes violentas de la comunidad negra ancestral.
De la misma manera, el Centro de Estudios para la Democracia (CESPAD), condenó el deleznable acto, solidarizándose con el pueblo garífuna y exigiendo a los órganos del Estado, realizar una urgente y pertinente búsqueda para dar con el paradero de los secuestrados sanos y salvos.
Concluyeron reclamando al Estado, “llevar a cabo un proceso de investigación que dé con la captura y enjuiciamiento de los captores, a quienes se le debe aplicar todo el peso de la Ley y que las entidades que defienden los derechos humanos, pongan un alto a los actos diversos de violencia que se ejercen contra el pueblo Garífuna”.