Por: Iris Mencía
Al momento de poner fin a este escrito, las fuerzas represivas del régimen orlandista, disparan plomo al estudiantado universitario.
DESDE LOS PCM
Desde abril 25 de este año /2019/ luego de la aprobación legislativa de los proyectos ejecutivos, PCM sobre educación y Salud con tendencia a la privatización y a los despidos en ambos sectores, se decide la integración, dos días después, de una plataforma de lucha de esos gremios en busca de la derogación de los PCM, recurriendo a manifestaciones multitudinarias al inicio, asambleas informativas y a un dialogo alternativo popular de reciente integración.
El 29 de mayo se logra por la vía de un escrito, no vía legislativa, la derogatoria, en un supuesto dialogo donde el gobierno desconoce a la gente de la plataforma. Se recrudecen las acciones de la plataforma y la respuesta a esto, es la militarización, represión, amenazas y crimen.
Mientras la plataforma ha externado que es una lucha gremial, la población opositora al régimen ha aprovechado los espacios cubiertos por el magisterio en las calles y ha evidenciado su clamor: ¡Fuera Joh! Una consigna que es tendencia en redes y que significa lo que significa. Fuera Juan Orlando Hernández. Usurpador de la presidencia vía fraude en “elecciones 2017”. Esto traba de alguna forma la Plataforma para la defensa de la salud y educación en Honduras, según muchas voces independientes y organizadas.
La manzana de la discordia tiene nombre: Ideologización. Temor a la ideologización e incluso a la política sectaria partidaria que atente el statu quo, o la concepción de” República” desde 1982, luego de un supuesto “orden constitucional”. Sin embargo, cualquier organización social nueva o antigua, no desconoce que al presentar sus demandas ante la “institucionalidad” se enfrentan a lo ideológico de una dictadura con todas sus características y torna esta lucha sino incoherente, incongruente.
La Dra. Suyapa Figueroa, una de las líderes de la plataforma no lo desconoce al nombrar como régimen el actual orden de dirección política. Según Ángel Lombardí, un régimen tiene la tendencia de un poder hegemónico. Estos desacuerdos incluso semánticos y la resistencia a nominar el movimiento político tal cual, es en fondo y superficie, lo que tiene al país con la misma vieja estructura económica social, oculta tras gases lacrimógenos, represión, exilio, destierro y muerte.
RASGANDO EL TELÓN DICTATORIAL
Abril, mayo y junio han sido intensos meses de represión y luto en Honduras. Gases lacrimógenos lanzados indiscriminadamente con las consecuencias de daños a la salud de la población, ya bastante dañada por una epidemia de algún tipo de dengue resistente, falta de medicinas y equipo en los hospitales e iguales o peores condiciones en la educación, empleo, vivienda y seguridad, que en actual momento es utopía.
Mientras la gente camina, se reúne, protesta, “dialoga”; la dictadura de Juan Hernández, apoyada por el gobierno Norteamericano, enluta a las familias hondureñas y encarece más la vida de la población. Sin lograr describir los daños emocionales incluso entre quienes apoyan el régimen con una paga de cincuenta lempiras, como la del sábado 22, denominada “marcha por la paz”, donde Jefferson Martínez, estudiante de periodismo que cubría el evento fue golpeado brutalmente y acusado de lanzar una bomba lacrimógena, “Sentí que moriría” fue su declaración a la prensa al ser puesto en libertad. Se evidenció de nuevo el uso de carros donados por Canadá y buses de iglesias evangélicas en el traslado de la gente.
HECHOS CRIMINALES Y NO TODOS
Eblin Noel Corea Maradiaga, fue alcanzado por las balas de la policía y militares, en la protesta social en la carretera desvío al municipio de Yarumela, La Paz, en el centro del país, este jueves 19 de junio.
Luis Enrique Maldonado (24), fue herido de bala en la cabeza, y murió en el Hospital Escuela a las 11.32 p.m. según boletín del Hospital Escuela. Era originario de Olancho.
Erick Francisco Peralta Mendoza de 38 años, residente en la colonia El Pedregal fue alcanzado también por una bala, muere en el Hospital Escuela a las 2.40 a.m. Mientras la emergencia de ese hospital en su comunicado informaba el ingreso de 17 pacientes por armas de fuego, de diferentes lugares de la Capital del país, Tegucigalpa.
Esa misma fecha se reportan dos muertes más, Eliud Orellana de Jutiapa y Oscar Hernández, originario de Olancho. Fueron atentados desde un carro mientras participaban de una toma de carreteras en Jutiapa, Atlantida.
Óscar López, director del Centro de Educación Básica de la aldea San José, Guajiquiro, también le fracturaron el brazo izquierdo. En La Esperanza, Intibucá, El joven Edwin Cantarero (17), fue capturado, detenido e incluso se lanzaron gases directo a su cuerpo.
Eva María Turcios, enfermera auxiliar, relató cómo le lazaron directo a su cuerpo y rostro bombas lacrimógenas mientras participaba de una movilización en la Universidad Pedagógica en Tegucigalpa.
El profesor Byron Rodríguez, se salvó de milagro porque sus compañeros en el Ciruelo, Macuelizo, Santa Bárbara. Le buscaron; luego de la persecución; le golpearon, torturaron y los militares llegaron a tirarle al río donde le encontraron sus compañeros y compañeras, a la vez perseguidos y dañados por la represión.
Toda la población en protesta en las diferentes regiones del país ha sido reprimida, objeto de daños físicos, emocionales y como ya vimos asesinadas.
Una de las zonas más reprimidas es el departamento de Colón donde Alejandro Méndez fue atendido por herida en su cabeza. Obed Ulloa, Defensor de derechos Humanos del Aguán y además le robaron su celular. “Muchos niños y niñas gaseada entre ellos mi hermanito Dennis Eduardo Lemus Amaya (10) y mi hija Sindy Gabriela Osorio Lemus (13), entre otros, denunció la vice presidenta del OPDHA, Irma Lemus”. a Defensores en línea. Esta región del país fue sobrevolada por helicópteros desde los que lanzaron gases y este fin de semana e incluso este día continúa la represión con intensidad.
Muchos maestros y maestras han sido detenidos y organizaciones de derechos humanos han interpuesto habeas corpus. Se desconoce nombres de personas desaparecidas lo que se también se teme. Otros crímenes se relacionan a este caos y persecución como la del ambientalista del Valle de Siria, Isidro Cruz.
Al igual que otra maestro y a la vez estudiante Ronmel Portillo Herrera, vinculada a la quema de llantas en la puerta principal de la embajada americana, el 31 de mayo, sin que hubiesen pruebas suficientes de ser el iniciador del mismo sino una trampa montada por cuerpos de seguridad que a vista a paciencia y sin vigilancia alguna, se dieron -quién sabe quién- a la tarea de canalizar el enojo de la población contra esa representación diplomática, cuya representante “de negocios” Heidy Fulton, fue hasta el día de hoy, que se retira del país, una de las mejores aliadas de Juan Hernández.
Hubo entre otras represiones, desmantelamiento e intimidación a una huelga de hambre, instalada el 12 al 19 de junio por los profesores Ruy Díaz y Wilton Gómez, Ellos ubicaron durante en la acera de un colegio magisterial en Tegucigalpa. Las respuestas a los crimenes, represión, golpes y más, no se hicieron esperar por parte de la población enardecida que incendió alguna posta policial y se defendió con piedras y palos.
Los días 20 y 21 de junio fueron días de control militar mientras un grupo de comandos especiales, tigres, cobras y policía preventiva se rebelaron al régimen, salieron en sus patrullas sin reprimir, sin embargo, la población dudó de ese apoyo, firmaron a medianoche un pírrico acuerdo y ahora, sofocada la situación, son o serán víctimas de la dictadura orlandista. Este día 24 de junio hay remoción en los cargos y se vincula al jefe policial (saliente) y gaseado por sus subalternos durante la rebeldía; José David Aguilar Morán, a narcoactividad por parte de prensa internacional.
Esta información es obtenida a través de presencia en manifestaciones, fuentes directas, monitoreo de Prensa Alternativa; medios de comunicación de Derechos Humanos como Defensores en Línea y post, independientes en muros de Facebook y alguna prensa.
a oficialista local.
FIN