Por: Rodolfo Cortés Calderón
Estamos sorprendidos por lo que pasó el domingo último en las elecciones generales de la REPÚBLICA FEDERATIVA DE BRASIL. Lo sucedido debe llevarnos a reflexionar y meditar sobre la verdadera situación que vive la mayoría del amado pueblo brasileño inmerso entre el trauma del coloniaje, la esclavitud y el militarismo represor y asesino impulsado desde Estados Unidos. Como sabemos una docena de candidatos presidenciales se enfrentaron, pero los que mejores resultados lograron fueron JAIR BOLSONARO del PSL y FERNANDO HADDAD del Partido de los Trabajadores.
Admiramos y felicitamos al Tribunal Supremo Electoral de BRASIL que en tres horas posteriores al cierre ya estaba dando los resultados presidenciales, a contrario sensu a lo sucedido en HONDURAS, donde el fraudulento TNE tardó casi un mes, mientras despojaba del triunfo al candidato de la Alianza Opositora.
¿QUÉ ES EL SADOMASOQUISMO?
El sadomasoquismo es un acrónimo integrado por dos términos: El sadismo, que es la obtención de placer al realizar actos de crueldad o dominio y el masoquismo, es la obtención de placer a través de actos de crueldad o dominio causados a sí mismo o provocados a uno mismo por medio de una persona con la que se mantenga un vínculo emocional. Este disfrute también puede ser sexual o asexual. La principal característica de ambos es el placer al ser dominado o maltratado por otro. El masoquismo muestra la actitud de una persona que en lugar de huir o enfrentar una situación sigue aceptándola.
LA ESCLAVITUD EN BRASIL
Aunque nos resulte duro reconocerlo, BRASIL fue la última nación de Latinoamérica en abolir oficialmente la ESCLAVITUD, lo hizo en 1888. Según los historiadores se calcula que entre los siglos XVI y XIX, llegaron a aquel país más de tres millones de esclavos negros desde el continente de África para hacer diferentes labores, tanto en las plantaciones de café, azúcar, minas de oro y en servidumbre.
Gerardo Lissardy, redactor de la BBC Mundo en Brasil en un escrito titulado “Una ventana al drama de la esclavitud en Brasil” señala: “Eso dejó una huella imborrable en Brasil, en la cultura, religión y diversidad racial de una sociedad que hoy suma 190 millones de habitantes (2012).
Según datos preliminares del censo 2010 difundidos en noviembre, por primera vez una mayoría de 50.7% han pasado a definirse a sí mismos como negros o mulatos, mientras una minoría de 47,7% se declaran blancos.
Pero las desigualdades son enormes: los blancos en Brasil ganan en promedio casi el doble que los negros y en algunos lugares como Salvador hasta 3,2 veces más, notó el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística”.
“Este legado es una historia de dolor y sufrimiento que está presente en la sociedad brasileña”, dice Claudio Honorato, del Instituto de Investigación y Memoria Negros Nuevos (IPN por sus siglas en portugués) a BBC Mundo.
“Así como los esclavos eran traídos para servir como mano de obra y eran los últimos en la escala social, todavía percibimos en las poblaciones afro-descendientes (…) una cierta discriminación de la sociedad”, sostiene Honorato.
Eso es una herencia de la esclavitud, agrega.
EL MILITARISMO DE LOS AÑOS 60s A 80s
Como si el mal del coloniaje y la esclavitud no fueran suficientes para el dolor del pueblo brasileño, hay que agregar el del militarismo entronizado en 1964 por las dictaduras impuestas por Estados Unidos dentro del llamado “Plan Cóndor” que se iniciaron el 31 de marzo de 1964 al dar golpe de Estado al gobierno democrático de Joao Goulart y, desde entonces, hasta el 15 de marzo de 1985, durante 21 años, asumieron la dictadura los militares HUMBERTO DE ALENCAR CASTELLO BRANCO, ARTUR DA COSTA E SILVA, EMILIO GARRASTAZU, ERNESTO GEISEL, JOAO FIGUEIREDO y otros.
Esta dictadura militar se caracterizó por lo siguiente: masivas violaciones a los derechos humanos, represión severa a la oposición política, conculcación de la libertad de prensa y de pensamiento, instauración del anticomunismo, asesinato y desaparición de líderes políticos, sindicales y religiosos.
Se calcula que cerca de 500 personas fueron asesinadas o desaparecidas durante el tiempo de la dictadura y varios millares de disidentes sufrieron cárcel y torturas.
LOS GOBIERNOS DE LULA Y DILMA
Desde el 1 de enero de 2003 hasta agosto de 2016 se instauraron en BRASIL gobiernos del Partido de los Trabajadores, PT, que muchos analistas catalogaron de progresistas. Asumieron la presidencia LUIZ INACIO LULA DA SILVA, desde 2003 hasta 2010 y DILMA ROUSSEF desde enero de 2011 hasta el 31 de agosto de 2016 que sufrió un golpe de Estado parlamentario. 14 años del PT en el poder.
Según un escrito del analista y periodista uruguayo Niko Schvarz, los principales logros y éxitos de estos gobiernos estuvieron en lo siguiente: Declarado por el PNUD “país del hambre cero”; el Brasil es referente en el mundo en el combate a la pobreza y la desigualdad. Más de 50 millones de brasileños salieron de la pobreza, etc. etc.
De todos modos por donde usted escarbe encontrará los múltiples beneficios y avances sociales, económicos y políticos logrados por LULA y DILMA en favor de amplios sectores de las masas populares. Pero les faltó algo: educar e ideologizar a su pueblo. Se conformaron como todo padre o madre que mejorando su estatus económico, regalan a sus hijos celulares, casas, viajes o vehículos sin darles una profusa formación política, ética y ciudadana. Es decir, la brillante experiencia cubana–aun con sus varias debilidades, pero miles de aciertos–, no les sirvió de nada, aunque por allí también van El Salvador y Nicaragua y desgraciadamente le pasó al pueblo de Ecuador.
En un ponderado artículo del escritor Jorge Gómez Barata, llamado “Brasil, ni sorpresa, ni excepción” publicado por Moncada, este 09 de octubre, señala lo siguiente: “La crisis de la izquierda de matriz marxista que incluye a la socialdemocracia más próxima a esos enfoques, no comenzó en América Latina, sino en Europa Oriental, y tuvo su clímax en el colapso de la Unión Soviética. Tal vez lo que hoy ocurre en América Latina forma parte de la zaga de aquellos sucesos.
Aquel desastre político, que pudo ser evitado, afectó el crédito de los paradigmas teóricos e ideológicos en los que aquellas narrativas se sostenían, y puso fin al respaldo político y el apoyo material aportado por Moscú. Así los prejuicios anticomunistas se afianzaron, y hoy constituyen un hándicap que obstaculiza cualquier proyecto que se identifique con aquella orientación, cosa que no siempre es debidamente reconocida.”
Esta es una de las realidades que la “izquierda” criolla nuestra, la brasileña e internacional; no quieren entender. Por eso en vez de ser serios críticos de sus errores, los apañan.
La derrota parlamentaria en las pasadas elecciones de DILMA ROUSSEFF es el tapón sobre el pomo. Nadie tampoco ha desconocido que los gobiernos de LULA y DILMA estuvieron rodeados y parasitados de ladrones y corruptos, además de traidores como MICHEL TEMER, aunque ellos no lo fueran.
BOLIVIA y VENEZUELA que han hecho grandes avances en favor de sus pueblos y de su dignidad, deben verse en esta dura como triste experiencia.
ELECCIONES DEL 07 Y EL 28 DE OCTUBRE 2018
De las elecciones generales practicadas el pasado 07 de octubre salieron triunfadores para el balotaje que se realizará el próximo 28 de octubre JAIR BOLSONARO del PSL y FERNANDO HADDAD del PT. BOLSONARO obtuvo el 46% de los votos con 49,276.896 de votantes y HADDAD el 29.3% con 31,341.996 de votantes.
JAIR BOLSONARO, ultraderechista, miembro del Ejército Brasileño, con el grado de Capitán retirado y lleva como vicepresidente al general retirado del Ejército HAMILTON MOURAO. Se considera a sí mismo como racista, homofóbico, misógino y gran admirador de la Dictadura Militar que gobernó desde 1964 a 1985. Tiene como primeras metas reducir los ministerios del Estado y entregar todas las empresas nacionales a la empresa privada.
FERNANDO HADDAD, fue ministro de educación de LULA y creador de varias universidades populares. Al ser seleccionado por LUIS INÁCIO LULA DA SILVA como candidato por el PT se propone continuar con las medidas sociales y económicas de los anteriores gobiernos del PT y recuperar las empresas estatales entregadas por MICHEL TEMER a las transnacionales extranjeras. Además, reavivar UNASUR, MERCOSUR, CELAC y fortalecer los BRICS.
CONCLUSIONES
· ¿Pesarán tanto en el ADN de los hermanos brasileños los inmemoriales y trágicos rasgos de colonialismo, esclavitud y militarismo como para no determinar cambiar este rumbo y derrotar al fascista BOLSONARO?
· Para las elecciones del 28 de octubre próximo, llamadas balotaje, los brasileños conscientes y pensantes que son un gran porcentaje, deben saber que necesitan organizar una buena Alianza o Coalición para enfrentar a BOLSONARO, aunque ello generaría en caso de ganar, un gobierno no muy sólido.
· Nadie debe darse por derrotado o vencido. Se debe recordar el triunfo de CARLOS ALVARADO QUESADA, 60.7%, como presidente de Costa Rica, que en la primera ronda electoral salió en segundo lugar, y en el balotaje, derrotó al preferido de la primera vuelta, FABRICIO ALVARADO que obtuvo 39.3%.
¡El 28 estaremos cruzando los dedos por BRASIL, aunque somos realistas de las debilidades del PT!
10 de octubre 2018