Tegucigalpa, Honduras (Conexihon).- Organizaciones de la sociedad civil hondureña, denunciaron “los planes” que desde “las esferas del Partido Nacional y desde Washington, se han puesto en marcha para
boicotear el trabajo de la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH)”
La Coalición contra la Impunidad, ha denunciado que existen maniobras encaminadas “a su desarticulación, y a la imposición del mexicano Jacobo Domínguez Gudini, responsable de asuntos electorales de la Misión, como nuevo coordinador”.
Información en poder de www.conexihon.hn indica que desde adentro de la Organización de Estados Americanos (OEA), se intenta desestabilizar el trabajo de la MACCIH.
De acuerdo con información no oficial, para lograr sus objetivos, los conspiradores habrían negociado con el actual gobierno el voto de Honduras en la OEA, para actuar contra el gobierno de Venezuela a cambio de debilitar a la Misión contra la Corrupción, que investiga el escándalo de corrupción en el Seguro Social y del que el Presidente aceptó haber recibido cheques de empresas relacionadas, para su campaña política de 2014.
El hilo conductor de esta trama, habría sido el Secretario para el Fortalecimiento de la Democracia de la OEA, presidida por el mexicano Francisco Guerrero Aguirre, una persona de entera confianza del Secretario General Luis Almagro y muy ligado al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Los acuerdos tras bambalinas, explicarían porque Honduras asumió un rol activo en el la situación contra el gobierno de Nicolas Maduro, llegando el embajador Leonidas Rosa Bautista asumir la presidencia de un Consejo Permanente en la organización, que algunos gobiernos llegaron a acusar de “ilegal” y de forma sucesiva han venido firmando convocatorias, comunicados y condenas a lo que está pasando el país suramericano.
Información confiada a este medio de comunicación señala, que para llevar a cabo los planes de debilitar a la MACCIH, el delegado dentro de la misión sería el encargado de asuntos electorales.
Según nuestra fuente informativa, se trata de una compleja confabulación de tráfico de influencias que inicia con el nombramiento de Guerrero en la OEA promovida por el la ex senadora y ex Secretaria de Asuntos de Infraestructura del Estado de Veracruz, Silvia Domínguez, quien presionó para que este nombrara a su sobrino Jacobo Domínguez en la MACCIH, a quién finalmente estarían intentando imponer como coordinador de la Misión.
La gota que derramó el vaso, es lo que el Vocero y Coordinador de la MACCIH, identificó como “los errores”, seguido de la sorpresa, “que en un reciente evento partidario -del Partido Nacional- se utilizara el logo de nuestra misión”, en el que Domínguez hasta se atrevió a ponerle techo a los gastos de campaña del partido en el poder.
Antes se había trastocado el contenido de la Ley de Política Limpia, situación que ha sido denunciada en un comunicado por el Grupo de Seguimiento de la Declaración de Estocolmo conocido como el G-16.
Los cooperantes manifestaron en un comunicado que el texto original de la ley “fue modificado de forma que limita su alcance original modifica el espíritu del texto que fue plasmado por os legisladores en la Ley Electoral”.
Aunque Jiménez manifestó que los errores serán corregidos, está por verse si las denuncias logran detener un proceso que afecta internamente el trabajo que la Misión por mandato está obligada a combatir.