Tegucigalpa, Honduras (CONEXIHON); Luis Alonso Teruel se convirtió en la victima 101 de la criminalidad, vinculado a medios de comunicación, según la base de datos del Comité por la Libre Expresión (C-LIBRE) que además registra un aumento del 79% de las agresiones en comparación al 2023 y un 69% en el caso de las agresiones en la categoría de violencia.
El asesinato de Teruel se registró en el sector de Atima, Santa Barbará el domingo 28 de enero 2024, durante una extraña cadena de hechos que aun no dan pistas claras de la razón del asesinato.
Según las versiones de colegas y amigos de Teruel, quien además había sido nombrado como Juez Municipal de Policía y colaboraba como conductor de la ambulancia de esa localidad. Actualmente era un cercano colaborador del canal local Pencaligúe TV. Luis, fue atacado por varias personas quienes le infirieron alrededor de dos disparos de calibre desconocido, luedo de la acción fue trasladado en una patrulla a un centro asistencial, en donde pereció minutos después.
Teruel se había opuesto a un proyecto que tiene fuerte impacto ambiental y concesiones hidroeléctricas irregulares, de hecho, denunció en varias ocasiones los impactos en la vida de las personas, sin que su acusación fuera escuchada. De hecho, la información hasta ahora documentada se hace bajo la confidencialidad de los entrevistados, debido al temor que tienen en denunciar incluso temen hasta de la policía de quien asegura hay varias acciones de algunos agentes que deben estar bajo investigación.
Antecedentes
El asesinato de Teruel se registra poco más de un mes después del asesinato de Francisco Ramírez, comunicador social quien murió a manos de sicarios en Danlí el pasado 22 de diciembre, pese a tener resguardo policial y estar bajo medidas de protección.
En el caso de Ramírez la policía capturó el 26 de enero a un sospechoso identificado como César Blanco Rivera, quien según las autoridades policiales es el autor material e intelectual del crimen, pero aun no tienen una hipótesis clara y congruente del porqué del hecho, solo se sabe que el acusado esta vinculado a un grupo criminal involucrado en tráfico de drogas y será procesado por los delitos de asesinato y tentativa de asesinato.
Según los datos oficiales del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, el noventa por ciento de los asesinatos en Honduras permanecen en la impunidad.