Tegucigalpa, Francisco Morazán (ConexiHon). – La realidad de la libertad de expresión en Honduras, actualmente sigue enfrentando un declive, producto de las frecuentes agresiones generadas contra las voces críticas, que difunden mensajes e investigaciones noticiosas no favorables para grupos de poder, así como para el eje gubernamental del país y, otros actores con interés en silenciar las actitudes disonantes, de miembros de la prensa y de defensores de derechos humanos, entre otros.
La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), en su último informe de Clasificación Mundial sobre la Libertad de Prensa, resaltó que Honduras, nuevamente descendió en el ranking de países con mayor respeto a la libertad de expresión, pasando de la posición 165 en el año 2022, a la 169 en 2023, retrocediendo cuatro escalones de una lista de 180 naciones, solo por encima de Cuba en Latinoamérica y a escasos 11 puestos de países totalitaristas como Corea del Norte.
En su informe, Reporteros Sin Fronteras, es del criterio que “La llegada al poder de la primera mujer presidenta (Xiomara Castro), generó muchas expectativas por su agenda de derechos humanos. No obstante, los periodistas se enfrentan a retos similares a los que encaraban con gobiernos anteriores”, entre los que resaltaron los discursos denigrantes de los nuevos funcionarios, el rechazo al acceso a las fuentes informativas a periodistas no afines al gobierno y la falta de protección contra las amenazas.
Asimismo, esta organización que cada año presenta su evaluación sobre la libertad de expresión en diferentes países, utilizando criterios como indicadores legislativos, económicos, políticos, sociales y de seguridad, también consideró que Honduras “Vive un lento descenso al infierno”, en referencia a más de una década de violaciones a derechos humanos desde el golpe de estado en el país durante el año 2009, señalando a Honduras como uno de los lugares que “Sigue siendo uno de los más mortíferos para el periodismo en el continente americano, lo cual crea un clima de autocensura y miedo en la prensa”.
La escueta legislación hondureña en favor de la libertad de expresión en Honduras, sería una de las causas de la evaluación negativa al país, que lo ubica como una de las peores naciones durante el 2023, en respeto al derecho que cada individuo tiene a expresarse con libertad, tal es el caso; de la falta de derogación de leyes que atentan contra la libre expresión, como ser los delitos contra el honor, que, al contrario, cada vez son más utilizados como método legal para censurar y penalizar la crítica en el país.
El Comité por la Libre Expresión (C-Libre), como organización de promoción y defensa de la libertad de expresión y acceso a la información pública, registró el 18 de enero de 2024, el caso más reciente de interposición de querellas por difamación y calumnias contra miembros de la prensa hondureña, a raíz de las denuncias de la periodista Wendy Aracely Guerra, presentadora de noticias en el canal Copán TV, en el municipio de Santa Rosa de Copán, en el departamento de Copán, quien alertó que un funcionario de la corporación edilicia de ese sector del país, inició un proceso legal en su contra producto de su labor informativa.
Periodista denuncia amenazas por funcionario municipal en Copán – C-Libre (clibrehonduras.com)
Asimismo, C-libre, en lo que va del primer mes del presente año, ha registrado y publicado 12 alertas sobre agresiones a la libertad de expresión y se encuentra en la documentación para posterior difusión de otras tres alertas generadas recientemente, superando las nueve alertas divulgadas en el mismo periodo del 2023.
Al cierre del año pasado, el equipo técnico del Comité por la Libre Expresión, publicó 112 alertas contra agresiones a la libertad de expresión de las que más del 73 por ciento, se produjeron ejerciendo algún tipo de violencia contra las víctimas, vulnerando derechos como el de acceso a la información pública, la libertad de prensa, la protesta y la vida, este último, dejando dos periodistas asesinados en 2023, el más reciente, el 21 de diciembre, cuando personas desconocidas abatieron a disparos en la ciudad de Danlí, al profesional de las comunicaciones Francisco Ramírez, mismo que se encontraba bajo protección del Estado, luego de un atentado recibido en mayo del mismo año.
Con arma de fuego asesinan a comunicador social en Danlí – C-Libre (clibrehonduras.com)
El director de la oficina de Reporteros Sin Fronteras en América Latina, Artur Romeu, manifestó que “El asesinato de Francisco Ramírez pone de manifiesto el drama que viven los periodistas locales en Honduras. Cuando la protección del Estado no es suficiente para garantizar su seguridad, las condiciones para el libre ejercicio del periodismo se vuelven críticas. Es imperativo que las autoridades lleven a cabo una investigación rigurosa para identificar y condenar a los autores materiales e intelectuales de este crimen. La aplicación de una justicia íntegra y plena enviaría un mensaje esencial sobre el compromiso del gobierno con la protección de los periodistas en el país”.
Con el registro de alertas, durante el año anterior se logró documentar que los servidores públicos del actual Gobierno de Honduras y, personas que se escudan en el anonimato, son los agresores más frecuentes a la libertad de expresión en el país, seguido de activistas políticos en contra de personas no afines a su simpatía electoral, además; los elementos policiales durante represiones a la protesta y desalojos a defensoras y defensores de la tierra y el territorio.
El titular del Colegio de Periodistas de Honduras (CPH), Osman Reyes, comentó al Comité por la Libre Expresión, en declaraciones sobre agresiones a la libertad de prensa contra miembros de los medios de comunicación que, “Nosotros los periodistas somos ese eslabón débil de esta cadena de confrontación a los medios, los periodistas no definimos los intereses de los medios de comunicación, así que pedimos respeto”.
Por su parte, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), afirmó durante la 79 Asamblea General realizada en el último trimestre de 2023, en la ciudad de México, que a casi dos años del Gobierno que preside Xiomara Castro, “Prevalece un ambiente de confrontación en contra de la libertad de expresión”, y apuntaron que “El discurso gubernamental se centra en ocasiones en criticar y descalificar en quienes no están de acuerdo con la actual gestión, lo que genera una atmosfera de polarización”.
Ese contexto que enfrenta el país para defender y promover la libertad de expresión, podría perjudicar a Honduras en el siguiente informe de Clasificación Mundial sobre la Libertad de Prensa que haga público la organización Reporteros Sin Fronteras, debido al alza de agresiones que reiteradamente se dan el territorio hondureño, con estadísticas alarmantes para el ejercicio del periodismo y la defensoría de derechos humanos, que reflejan durante el 2023 y en lo que va del 2024, 56 agresiones contra personas del sexo masculino, 17 alertas contra mujeres, y otros 51 ataques publicados de afectaciones a la libertad de prensa y libertad de expresión de vocerías comunitarias y de medios de comunicación.
En el último informe de Reporteros Sin Fronteras, algunos países de la región centroamericana, también presentaron un descenso en su posición en la lista de naciones mejor evaluadas en libertad de expresión, ubicándose Costa Rica en el puesto número 23 pero con una caída drástica de 15 escalones en relación al 2022, El Salvador, quedó en la posición 115, cayendo tres puestos, por su parte Guatemala sufrió el mismo declive que los salvadoreños colocándose en la posición 127, mientras que Nicaragua se encuentra en la posición 158, sin embargo; mejorando dos escalones respecto al 2022, y Honduras la peor evaluada en el puesto 169 del total de180 naciones que contiene la lista.