Tegucigalpa, Honduras (Conexihon).- Siguen los ataques en contra del campamento ubicado en La Vega, departamento de Intibucá que mantienen miembros del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) por la defensa del río ancestral “Gualcarque”.
“Esta es la calle que va para río Blanco y cuando íbamos de salida vimos que este hoyo ya estaba hecho, esto lo hicieron las personas para que no pasáramos nosotros”, expresó un integrante de la organización indígena Lenca.
Refiriéndose al reciente acto de hostigamiento del sábado 17 de agosto cuando salían del campamento hacia el pueblo a comprar materiales para construir una hornilla y encontraron en la carretera, piedras y troncos que obstaculizaban el paso y más al frente había un hoyo grande hecho con piochas y herramientas que impedían pasaran los vehículos.
El viernes 15 una delegación de aproximadamente 20 mujeres de la Asamblea Nacional de Luchadoras llegó al territorio lenca para solidarizarse con la lucha, conocer de la situación del campamento y entregar víveres.
Las compañeras integrantes de la Asamblea también informaron a Conexihon sobre la presencia de hombres en motocicleta, a quienes reconocen como miembros de la familia Madrid, quienes por años supuestamente alentados por la empresa Desarrollos Energéticos Sociedad Anónima (DESA) han sostenido amenazas y agresiones contra mujeres, hombres y niñez del COPINH que viven en Rio Blanco, señaló un alerta emitida por la Iniciativa Mesoamericanas de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos.
Así mismo, la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras expresó su enérgica denuncia pública sobre la evidente y sistemática inoperancia del Mecanismo de Derechos Humanos para proteger la vida de las mujeres que defienden sus cuerpos y tierras.
Además, denuncian que “la coordinadora de la Red hizo múltiples llamadas y solicitudes antes, durante y después de la presencia de la misión para solicitar que cumplan con su trabajo, pero no hicieron más que expresar excusas y no movilizaron ningún tipo de resguardo para nuestras compañeras”.
Recientemente el COPINH, también denunció la presencia de personas desconocidas que llegaron hace unas semanas a cortar parte de las milpas que tienen sembradas miembros del COPINH en el campamento para poder tener alimentos para la comunidad.