Por: Naama Ávila
Honduras ha tenido suficientes opciones que favorecería en gran medida la conducción apropiada del país. Y esas opciones han tenido rostro de MUJER.
Mujeres íntegras, que han dado la vida, y otras la siguen poniendo en riesgo a favor de luchas colectivas. Y es que todas y todos sabemos de la lucha incansable e interminable que germino con la vida y siembra de Berta Cáceres. Conocemos la voz y acción guerrera de la matriarca de la lucha garífuna, Miriam Barauda Miranda quien actualmente es víctima de persecusión judicial y militar a causa de la defensa territorial que ha emprendido a favor de las comunidades negras de Honduras. Y ahora estamos retomando la esperanza de seguir en la gesta, gracia a la valentía y fuerza de la doctora Suyapa Figueroa.
¡Ahora bien! ¿Se imaginan ustedes que sería si estás tres mujeres hubiesen organizado un triunvirato para luchar por la recuperación del país?
¿Se imaginan ustedes lo que significaría para Honduras, tener como mandatarias mujeres íntegras, elocuentes, inteligentes, conscientes, pero sobre todo irreverentes. Mujeres defensoras de los derechos humanos y de la Pachamama. Mujeres defensoras de la vida?
Honduras definitivamente sería aquella nación que soñamos algún día tener.
¡En definitiva que BONITO es buscar SER CÓMO ELLAS..!
Hemos venido creyendonos la frase de que mujeres así, son las nietas de las brujas que no pudieron quemar… Pero en realidad son ellas. Son las brujas que quemaron por resistirse a un sistema antihumano, transgresor y opresor. Son las brujas que desde los siglos inquisidores fueron cazadas con fuego y ahora siguen siendo cazadas por el mismo sistema transgresor, solo que las hogueras cambiaron de forma. Ahora no les dan fuego, pero si les mandan balas…
Pero están acá y no se irán más. Han vuelto para reinvindicar la lucha por la igualdad, justicia, y la libertad.