Por: Javier Suazo
“Es necesario enderezar la marcha de Honduras…Nos preocupa grandemente la decadencia moral en que está cayendo nuestro país”
Conferencia Episcopal de Honduras
El gobierno de la República sigue fiel a su libreto y del FMI, Embajada Americana y ciertos empresarios maquiladores y comidas chatarra, de solo llamar a dialogar (¿a firmar?) a aquellos actores gremiales “reconocidos” y dirigentes afines a sus políticas privatizadoras de la salud, educación e incluso los recursos naturales; es más, busca imponer una agenda única, ya que, el presidente de la República, se considera el único capaz con competencias y recursos necesarios para solucionar los problemas que se enfrentan.
En este imaginario no existen actores y dirigentes fuera del gobierno, capaces de identificar conjuntamente con la población dichos problemas, dimensionarlos y plantear soluciones efectivas con los recursos disponibles. La sabiduría no solo se encuentra y viene del gobernante, sino también de los personeros del FMI que alistan documentos para declarar a Honduras como país “estrella” en contención del déficit fiscal, aumento de impuestos, baja inflación (¿FOSDEH dice que BCH está maquillando las cifras?), APP, estabilidad y manejo de riesgo financiero, merecedor de un apoyo directo de la institución, demás OFIs y banca privada internacional.
La Plataforma por la Defensa de la Salud y Educación, ha emplazado al gobierno para que cumpla varias condiciones necesarias para participar en el diálogo, que permitan garantizar un grado mínimo de credibilidad en las actuaciones y solución de los problemas enfrentados, como ejemplo el abandono de la salud preventiva, deterioro permanente de las escuelas y centros de salud, la entrega de la administración de los centros a actores privados y la regresividad del sistema de cobros, sumado a más de 10,200 casos de dengue hemorrágico que ha cobrado 55 muertes. El gobierno ha respondido sacando policías y militares a las calles, con amenazas de ser menos tolerante con los manifestantes, lo que implica, a criterio de dirigentes de la Plataforma, aumento de la represión y violencia. Producto de ello se capturaron varios jóvenes estudiantes, donde se les interrogó y fichó como delincuentes, sin permitirse -en el acto- la presencia de defensores de derechos humanos.
La Plataforma ha convocado para el próximo martes 18 de junio de 2019, a un diálogo ciudadano alternativo, donde participen todos los actores y organizaciones gremiales y de la sociedad civil a nivel nacional, incluyendo los defensores de derechos humanos, campesinos, grupos ambientalistas, indígenas, organizaciones de maquilas, patronatos, juntas de agua, microempresarios, bases del movimiento obrero, taxistas, vendedores ambulantes, etc., capaz de generar las soluciones que demanda el pueblo hondureño en general. Ello se contrapone a la propuesta del gobierno que convocó a un diálogo trunco en Casa de Gobierno, invitando a participar actores institucionales como la Asociación de Municipios de Honduras (AMHON), la Federación de Organizaciones Privadas de Honduras (FOPRIDEH), iglesias evangélicas y asociaciones de padres de familia y cooperativas, controladas por el mismo gobierno; sin que los pocos dirigentes de la Plataforma conozcan la agenda a discutir y las reglas establecidas, que permanecen ocultas o en la mente del gobernante y sus ministros. También a miembros del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) y organismos cooperantes, varios de los cuales son corresponsables de las calamidades que presenta el sistema de salud y educación.
La reunión de las organizaciones de la Plataforma, que pueden ser y serán varias, deben celebrarse en una escuela, centro de salud u hospital, donde se muestre el abandono en que se encuentran; pero, además, deben hacerse públicas y televisivas, acompañado de facilitadores o expertos internaciones que ya han sido solicitados. Se espera que la instalación del diálogo participativo sea en las oficinas del Colegio Médico, donde están invitados todos. La Plataforma ha invitado también al gobierno (ministros de salud, educación, trabajo), para que participe en condiciones de igualdad, como un actor más, al cual se le presentarán -posteriormente- las soluciones propuestas y la hoja de trabajo acordada con actividades detalladas que deben realizar cada organización gremial y demás actores involucrados.
Esta convocatoria de la dirigencia de la Plataforma en Defensa de la Salud y Educación es una nueva oportunidad para que la ciudadanía, organizada o no, manifieste y plantee los problemas que enfrenta en su barrio, colonia, aldea, municipio, región, etc., identificando alternativas de solución a la misma. Si bien el tema central gira en torno a la salud y educación, el diálogo ciudadano deber ser amplio, participativo y sin restricciones. Las soluciones que salgan abarcaran temas relacionados con la salud y educación, pero también con la pérdida de los recursos naturales y Extractivismo, inseguridad alimentaria, destrucción y abandono del bosque, inseguridad ciudadana, desempleo, subempleo, pobreza, trabajo infantil, migración, corrupción, impunidad, otros.
La preocupación de ciertos dirigentes de la Plataforma es que, su lucha es gremial y no política, por tanto, puede ser que se contamine al abrirse más la participación con demandas de otros actores (gremiales y no gremiales), aunque existan organizaciones sociales dentro de la plataforma cuya lucha, en el fondo, es política o académica. En tal sentido, conviene trabajar en una pauta metodológica que permita avanzar en la convergencia de objetivos diversos, o sea, la búsqueda y logro de objetivos y propósitos gremiales (eliminación de los PCM y derogación de la ley general de educación, por ejemplo), objetivos y propósitos nacionales (acceso a salud y educación universal) y de interés político (fuera JOH y la refundación de la patria), donde las bases definan el rumbo a seguir a futuro.
Para ciertos analistas políticos, el diálogo puede ser una trampa que dilate la lucha y debilite el movimiento gremial y social; sin embargo, el diálogo alternativo se realiza sin abandonar las calles. Es un espacio que permite integrar más actores a la lucha, pero también participar con propuestas en la búsqueda de soluciones efectivas de los problemas. Es también una manera participativa de decirle al gobierno, estos son los problemas y estas son las soluciones que hemos identificado, no las que proponen los OFIs y burócratas corruptos, de menos gasto real en salud y educación, acompañado del despido de trabajadores y pérdida de derechos.
Un tema controvertido, es la participación e involucramiento de partidos y líderes políticos en el movimiento gremial actual y en el ampliado. Hasta el momento, las bases de LIBRE y dirigentes del Partido Liberal, han venido apoyando el movimiento, por lo que cabría esperar que este apoyo continúe sin que se trate de contaminar, tal como lo manifiestan ciertos medios de comunicación “tarifados” y dirigentes del partido de gobierno. Un punto central aquí es mantener la lucha en las calles, incluso más allá del logro de las demandas de corto plazo, por lo que todos cuentan.
La conformación de una plataforma o movimiento ciudadano ampliado que institucionalice u operativice en las organizaciones gremiales y sociales una agenda de diálogo ciudadano sobre los temas que más afectan al pueblo hondureño, deber ser la base para la construcción de un proyecto de país alternativo, tanto en lo económico, social, político y cultural.