- Siete personas de la comunidad LGTBI se han acogido al Mecanismo de Protección de Defensoras/es de Derechos Humanos.
- “La Policía Militar del Orden Público (PMOP) este año ha sido atroz lo que está haciendo con nuestras compañeras y compañeros, abuso sexual, abuso físico, uso de sus armas de reglamento, arrestos y secuestros irregulares”.
- El Buro Federal de Investigaciones (FBI) ha investigado crimenes contra la población LGTBI, pero no hay condenas.
Tegucigalpa, Honduras (Conexihon).- Las Lesbianas , gais, transexuales, bisexuales e intersexuales de Honduras han ido ganando mayor afecto social y su movimiento se fortalece cada día más.
A ocho años de la primera manifestación contra la homolesbotransfobia, la recepción de esta expresión popular ha ido creciendo.
Ahora la población LGTBI sale a las calles de diferentes departamentos del país, en medio de menos burlas y sin la represión ocurrida en 2009, según recuerdan.
En 2016, la manifestación fue acompañada por un contingente policial.
Este año diferentes sectores apoyaron a los integrantes de la diversidad sexual que salieron con múltiples colores y vistosos vestuarios a manifestarse a las calles.
Pero además, la manifestación de este 17 de mayo de 2017, Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, fue precedida por un acto simbólico ocurrido en 14 instituciones estatales y no estatales que izaron la bandera de la diversidad sexual.
La coordinadora del Mecanismo de Protección de Defensoras/es de Derechos Humanos, Nora Urbina, acompañó la conferencia de prensa para anunciar el acto simbólico. Informó que la estatal Secretaría de Derechos Humanos Justicia Gobernación y Descentralización también izaría la bandera.
Al mismo tiempo, Urbina informó que hay siete defensoras de la comunidad LGTBI bajo protección estatal. La mayoría de agresores son desconocidos y hay denuncias contra militares y policías, las personas más vulnerables son las mujeres trans, indicó.
Otra de las organizaciones que se sumó al acto simbólico fue la Asociación de Prensa Hondureña (APH), cuyo presidente Carlos Ortíz, expresó que esta fue una decisión del Consejo Nacional de Protección de Periodistas y Comunicadores Sociales.
“Tenemos que ser solidarios con los grupos LGTB”, expresó Ortíz y aseguró que en la sede de la APH flameaba la bandera de la diversidad sexual algo que él nunca imaginó hacer, pero que ha llegado entender, por la sensibilización, dijo.
La primera vez que la diversidad sexual se mostró en las calles para condenar la fobia en su contra fue en mayo de 2009.
En ese entonces, la gente se burlaba en las calles. Se plantaron frente a Casa Presidencial en el gobierno de Manuel Zelaya Rosales, y la respuesta fue que “el presidente nos mandó a echar agua y nos corrió de la zona, puso las vallas, pero igual hicimos nuestra caminata hasta el centro”, describió el director de la Asociación LGTB, Arco Iris, Donny Reyes.
Este hecho también marca la evolución social y política porque unos años más tarde, fue precisamente Zelaya Rosales, desde el Partido Libertad y Refundación (LIBRE), el que abrió las puertas para las primeras precandidaturas LGBTI en el país.
El periodista y vocero de la Asociación LGTB Kukulcán, Erick Martínez Ávila, fue el primero en asumir el reto de participar como precandidato a diputado, pero tras su asesinato el 7 de mayo de 2012, otros miembros LGTBI asumieron esta y otras candidaturas, por primera vez como candidatas y candidatos en los comicios generales de 2013.
Reyes es uno de los pioneros de la lucha por la diversad sexual en el país. “Cada vez somos más y tenemos mayor acompañamiento de difentes sectores”, declaró después de la conferencia de prensa, ofrecida en el estatal Mecanismo de Protección de Defensoras/es de Derechos Humanos.
“Es la primera vez que el Estado reconoce abiertamente que existimos como comunidad, es la primera vez que una viceministra se refiere a nuestros colectivos de diversidad sexual. Tienen poder esas palabras”, dijo.
La lucha por los derechos LGTBI inició en 1990 con la Asociación Hondureña de Homosexuales, en 1998 surgió el movimiento Prisma, en 2003 se creo el colectivo Arcoiris, en 2005 se consolidaron en una coalición de organizaciones.
Y desde 2009 el Comité de la Diversidad Sexual ha jugado un papel beligerante cuyo mayor impulso ocurrió con el golpe de Estado de 2009.
La crueldad: “¡Hay que matar a esos maricones!”
No obstante, el odio contra la identidad y la orientación sexual diversa se puede deducir por la exclusión social, el rechazo de los padres contra sus hijos que muchas veces son expulsados de sus hogares por parte de su familia sino reprimen su orientación. “Es una realidad lugubre marcada por el aislamiento y la soledad”.
A eso hay que sumar, los crímenes de odio, la impunidad, agresiones policiales y militares, el discurso público y las expresiones en vía pública como: ¡Ay van esos maricones feos!, ¡Hay que matar a esos maricones!, ¡Qué vergüenza!, contó Reyes.
“Una vez un periodista irlandés, me preguntó, ¿usted sufre violencia? Y le dije que sí. –No se le nota me dijo, entonces agarré a mi pareja de la mano y él (el periodista) quedó asustado de la infinidad de reacciones y malas expresiones, dirigidas hacia nosotros, nos empezaron a agredir, a burlarse, algunos nos tiraban hasta cosas, a decirnos desde culeros tales por cuales, hasta lo que no tiene idea”.
“Las burlas, el señalamiento de la sociedad realmente qué doloroso es, realmente nos daña, nos mata silenciosamente”.
Entre 2002 y 2017, hubo 287 asesinatos contra la población LGTBI, según el movimiento de diversidad sexual de Honduras.
El 98 por ciento está en la impunidad. De esos crímenes, sólo hay sentencia en el caso de Walter Tróchez que fue absolutoria y la condena por la muerte de Cinthia Nicole, las demás están en investigación.
Sólo en 2017, hay 27 asesinatos, registrados por el Comité de Diversidad Sexual de Honduras.
“La Policía Militar del Orden Público (PMOP) este año ha sido atroz lo que está haciendo con nuestras compañeras y compañeros, abuso sexual, abuso físico, uso de sus armas de reglamento, arrestos y secuestros irregulares”.
“¿Y quién les hace o quién los castiga, en el Ministerio Público nos dicen no se metan con ellos, no va a pasar nada, son las palabras de algunos fiscales del Ministerio Público”.
Patrón de asesinatos
Los patrones más comunes en las escenas del crimen –descritas por el Comité de Diversidad Sexual- son la asfixia, la quema de los cuerpos, acribillamiento de partes genitales del cuerpo, los cadáveres son tirados en vías públicas, desnudos, mutilados, cerca de donde pasa la gente.
En el caso de las mujeres transexuales, les desfiguran el rostro, les sacan los ojos, las lengua, aparecen con palos en el ano. En las zonas rurales los cuerpos han sido llevados a fincas.
Una revisión bibliográfica, denominada el “Abordaje médico forense de los cuerpos mutilados criminalmente»
realizada en Guatemala, Honduras, El Salvador y México cita un tipo de mutilación que nombra como mixta: que es la combinación de la mutilación ofensiva (genital) o/y agresiva asociada a la transmisión de un mensaje (envío de fotografías, vía celular, del cuerpo mutilado a los familiares).
Este mismo estudio, haciendo referencias de conceptos de académicos, define la mutilación ofensiva como el homicidio necro-sádico (sadismo sobre el cadáver), cometido en un contexto simbólico sexual”.
Reyes indicó que el FBI empezó investigando los crimenes de odio, pero luego la decisión institucional fue ampliar las investigaciones a muertes de periodistas, femicidios, crimenes de impactos y con “cuatro blancos más, pasamos a la cola”, puntualizó.
“Como defensores, cada vez lloramos más y reímos menos. A diario todos los días llaman nuestras compañeras y compañeros por todo lo que les pasa”.
Es necesario
1- Políticas públicas de salud, educación, identidad de género, Registro Civil.
2- Las condiciones de país impiden el respeto a los derechos humanos
3- En El Salvador hay una oficina especial para la población LGTBI
4- Cuatro líderes/as sufrieron desplazamiento por violencia.
Como acudir al mecanismo
- Llamar al número de emergencia
- Presentarse al mecanismo
- Relatar lo sucedido
- Recibir atención del mecanismo