Tegucigalpa, Honduras (Conexihon)-. Las mujeres que fueron víctimas de trata y son reinsertadas en la sociedad, sobreviven en situaciones económicas precarias y más de la mitad tienen hijos, señala la investigación “Impacto socioeconómico en las mujeres víctimas de trata de personas después de ser reinsertadas a la vida social”. Presentada por Asociación Calidad de Vida.
“Las mujeres son vistas como objeto sexual y las que tienen hijos se vuelven más vulnerables, ya que se convierten en parte de la absorción del crimen organizado como la extorsión entonces las mujeres son controladas puesto que no hay un sistema de política pública para proteger a las mujeres”, explicó la criminóloga Wendy Fúnez, encargada de la Investigación.
Honduras es un país de origen, transito y destino para la trata de personas, relacionada con todo tipo de delito. Centro América es un puente de flujo migratorio, en cuya ruta las niñas y mujeres son vulnerables al ser captadas por las redes de trata.
“La cultura de impunidad que existe en el país sirve de contexto para que el Estado no esté dando un tratamiento adecuado para las mujeres que han sido víctimas de trata, no hay una política pública que brinde el derecho de reparación y a la verdad, las sentencias no establecen de manera textual que los responsables de su conducta deben resarcir, y los funcionarios públicos no están siendo castigados”, subrayó la Investigadora.
Las redes que aparecen en el documento son: explotación sexual en la Penitenciaría Nacional, explotación sexual en una casa de citas, servidumbre, trabajo forzado para drogas, red con militares y policías, adopción irregular, red de prepagos en Tegucigalpa.
Funcionarios implicados con la trata
El informe anual sobre la Trata de personas 2017, de la oficina del Departamento de Estado, del gobierno estadounidense colocó a Honduras en un nivel dos y reveló que hay funcionarios hondureños implicados en trata de personas.
Según el informe 130 víctimas fueron identificadas ese mismo año y que las autoridades hondureñas carecían de procedimientos sistemáticos para identificar a las víctimas de trabajo forzoso.
“Este delito es complicado en la investigación ya que requiere de mucho tiempo para poder agarrar a los responsables, recordemos que la trata en ocasiones está relacionado con el crimen organizado y el narcotráfico, no tenemos algo realmente establecido en el tema de la trata pero estamos trabajando en la atención del derecho a la dignidad y protegerle su identidad”, expresó Indira Ever, coordinadora de Capacitación de la División de Equidad de Género de la Policía Nacional.
El Estado carece de refugios estatales especializados para victimas de trata, más bien la propuesta es la desinstitucionalización como un indicador de avance sin tomar en cuenta el riesgo de las victimas rescatadas, apuntó el documento.
La sociedad necesita el fortalecimiento democrático para evitar el ejercicio de poder y la forma en que las niñas y mujeres aprenden de estos relacionamientos de poder mediante el miedo, el chantaje y el control de sus vidas y sus cuerpos que la convierten en objetos más frágiles de la trata de personas, recomendó la investigación.