viernes, noviembre 15, 2024
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Captura de «Tony» Hernández y la grieta en Casa Presidencial

Tegucigalpa, Honduras (Conexihon).- Aquella noche, tras leer un corto comunicado a la prensa,  “Tony” Hernández dio la espalda, se retiró del hotel capitalino y no apareció públicamente, hasta la tarde de este viernes, tras ser capturado en Estados Unidos.

Un Comunicado de la Presidencia de la República, confirmó la detención de Antonio Hernández,  hermano menor de Juan Orlando Hernández, presidente ilegalmente reelecto. Esto ocurre a pocas horas de iniciar la Convención del Partido Nacional, en Gracias, departamento de Lempira, de donde son originarios ambos hermanos”.

El ex diputado al Congreso Nacional en la pasada legislatura (2014-2018), fue capturado en la ciudad de Miami, Estados Unidos, confirmó el comunicado bajo el sello de Casa Presidencial. El motivo, de acuerdo a medios de comunicación internacionales, es por presuntos vínculos con el narcotráfico.

De acuerdo con declaraciones brindadas James Margolin, de la Oficina de Información Pública de la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, al Miami Herald, “Tony” Hernández fue detenido por «conspirar para importar cocaína a los Estados Unidos y cargos relacionados con armas».

Su hermano, el presidente impuesto, Juan Orlando Hernández, reaccionó desde Gracias lugar donde se realizará la convención de su partido. Calificó esta acción como “un duro golpe para la familia. Es triste, es difícil”.

“Hace algún tiempo, cuando este tipo de noticias circulaban, le dije a Juan Antonio, tenés que presentarte a las autoridades correspondientes y le dije que fuera a los Estados unidos para explicar su verdad”, manifestó, como en tono de regaño, su hermano Juan Orlando.

Para marzo de 2017, en una Corte de Nueva York, Devis Leonel Rivera Maradiaga, un narcotraficante y jefe de la banda conocida como “Los Cachiros”, declaró que Antonio Hernández recibió sobornos, a cambio de cobrar una deuda a favor de INRIMAR, una empresa creada para tener vínculos con el gobierno hondureño.

El 16 de marzo de 2017, en una conferencia de prensa en un hotel de Tegucigalpa, Tony Hernández catalogó como “falsas acusaciones” lo testificado por Rivera Maradiaga. “no es cierto de lo que se dice de mí, en mi participación en supuestas actividades ilegales y no es posible que nos parezca correcto que los patos quieran dispararles a las escopetas”.

Dijo en esa oportunidad que fue por iniciativa propia, que se presentó a rendir declaraciones al departamento de justicia de Miami, ciudad donde fue capturado este viernes, así como al propio Ministerio Público (MP) en Honduras.

“Las familias hondureñas no deberían permitir que estos delincuentes (los Rivera Maradiaga) usen como armas la mentira y la calumnia con el propósito de hacer daño y desacreditar a las personas que luchan de manera frontal contra estas bandas criminales”, dijo Antonio Hernández sin hacer más comentarios ante la prensa en aquella oportunidad.

Con su captura, deja la mirada de la justicia internacional a la familia Hernández Alvarado, en donde uno de sus hijos es acusado de reelegirse ilegalmente y constituir un fraude electoral en las pasadas elecciones de noviembre de 2017.

Durante el mes de diciembre de 2017 y febrero de 2018 ocurrieron más de 30 asesinatos contra manifestantes que reclamaban el triunfo del candidato de la alianza opositora, Salvador Nasralla. Según organizaciones de derechos humanos y la propia Oficina del Alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), cerca de 20 asesinatos fueron ejecutados por la Policía militar del Orden Público (PMOP), brazo armado creado por Hernández en 2014.

Hernández, de 40 años, deberá enfrentar la justicia ante un juez en la ciudad de Nueva York el próximo lunes, donde pondrá a prueba la frase con que finalizó su comparecencia pública en marzo de 2017, «el que nada debe, nada teme».

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