Tegucigalpa, Honduras (Conexihon).- “Se les prohíbe acercarse al campus universitario”. Esta es una de las tres medidas que recibieron seis estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras
(UNAH), que se presentaron voluntariamente hoy martes, luego de que, sobre ellos (y tres más) pesara una orden de captura acusados de usurpación.
Con esta medida, los universitarios Abiezer López (Derecho), Jersi Aguirre (Sociología), Miguel Ángel Mendoza (Psicología), Fausto Cálix (Derecho), Engels López (Sociología y Trabajo Social) y Sergio Luis Ulloa (Próximo a graduarse de Trabajo Social), no podrán continuar sus estudios y en el caso de Ulloa no podrá recibir el título en la próxima ceremonia de graduación, que se pospuesto en varias fechas.
La mayoría de los estudiantes están en periodo de práctica profesional, mismo que se ha interrumpido por la persecución con esta orden de captura.
En el caso de Fausto Cálix, es su segundo proceso penal, ya que el año anterior fue requerido, de igual forma con orden de captura por el delito de Sedición y daños. En tanto Sergio Ulloa, fue declarado culpable el 07 junio de este año por el delito de usurpación, tras un proceso iniciado de igual forma por las autoridades de la UNAH que encabeza Julieta Castellanos. Es su tercer proceso penal (en 2016, fue procesado y sobreseído).
Las otras dos medidas contrarias a la prisión que recibieron la mañana de este martes en los Juzgados de Letras de lo Penal de Tegucigalpa, son: No salir del país y quedan al resguardo de sus apoderados legales, Kenia oliva y Mario Rojas, del Comité por la Libre Expresión (C-Libre).
Para el abogado Rojas, la medida de no acercarse a la UNAH es desproporcionada y violatoria del derecho a la educación, de parte del juez Melvin Bonilla, que conoce la causa contra los jóvenes.
“Nosotros como defensa le hicimos saber al juez de lo desproporcional de esta medida y que violentaba un derecho fundamental pero en su resolución dijo que no se acerquen a la universidad definitivamente”, apuntó Rojas.
La criminalización que no acaba
Cerca de una hora duró la audiencia de declaración de imputado contra los seis universitarios que voluntariamente se presentaron para someterse al proceso penal, una herramienta que desde 2015 usan las autoridades de la máxima casa de estudios, cuyo mandato finaliza el 26 de septiembre.
Para Abiezer López, estos días en el encierro le generaron preocupación, en incertidumbre, para no ser puesto como delincuente o como él mismo lo planteó al salir de la audiencia “no ser perseguido por un Estado que persigue a seres pensantes”.
“Esconderse de un Estado que persigue estudiantes es una cuestión que agobia y aun encerrado siempre estamos a la expectativa de lo que ocurre con nuestros compañeros en la universidad”, detalló.
Sergio Ulloa, con tres procesos penales consecutivos y una condena en su contra, catalogó esto como una persecución política y un accionar sin sentido.
Además de la criminalización, Ulloa fue uno de los 16 estudiantes expulsados (seis en Tegucigalpa y 10 en Valle de Sula) a finales de 2014 y reintegrados en febrero de 2015, cuyo fallo duerme pacientemente en los archivos de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
Sonríe, no deja de hacerlo. Quizás por miedo o para demostrar esa alegría que impactó en el trabajo del movimiento estudiantil, específicamente en el actuar de Roger González, quien tomó aquel verso del poeta guatemalteco Otto René Castillo “Porque podrán quitarnos todo, menos la alegría”.
“Es difícil, pero te fortalece, te hace perder el miedo a luchar por lo que consideras justo. A pesar de los daños emocionales, del estigma”, dijo Ulloa, profesional de Trabajo Social.
Mientras seis estudiantes tienen estas medidas contrarias a prisión, están a la espera de ser presentados Jennifer Nicolle, Henry Rodríguez y Marco Tulio Rubí, quienes completan los nueve estudiantes a quienes se les impuso orden de captura desde el pasado 07 de septiembre.
La audiencia inicial será el próximo lunes 25 de junio, al igual que un grupo de estudiantes capturados el viernes 08 de septiembre en la UNAH, sumando a unos 70 defensores de la educación pública con medidas sustitutivas a la prisión.
Foto: Defensores en Linea.