Olancho, Honduras (Conexihon).-Con mucho sacrificios económicos, pero con la determinación de emprender un plan capaz de generar un sustento familiar, Enrique Martin Romero de 74 años de edad, emprendió hace dos años un pequeño avícola en la comunidad de Las Colinas en el departamento de Olancho.
Don Enrique es padre de 17 hijos y originario de la comunidad Agalteca ubicada en el municipio Cedros, departamento de Francisco Morazán, pero hace 30 años radica en Las Colinas junto a su familia.
“Cuando yo vine aquí hace 30 años, me encantó el lugar y por eso me quedé a vivir acá, me di cuenta que todo el producto que entra a este lugar viene de otras zonas como; Danlí, Tegucigalpa, Juticalpa, creo que la zona es apta para levantar cualquier tipo de negocio y para mí es penoso que productos que podemos ejecutar acá, vienen a llevarse el dinerito que nosotros podemos acaparar trabajando decentemente”, narró a Conexihon.hn, Don Enrique
Según expresa Don Enrique, ni la difícil situación económica, ni su edad limitaron su visión de establecer su pequeño negocio. “Por sacrificio propio he logrado esto…los préstamos a veces son fácil meterse, pero difícil salirse, porque un producto cuando uno no lo conoce es un riesgo, y los intereses van creciendo a diario, y lo que puede ser mío a veces es para el banco, es mejor hacer un sacrificio propio”.
Un negocio rentable
Al preguntarle, cómo surge la iniciativa del negocio avícola, Don Enrique suspiro y emotivamente contó: “Un hijo vino al lugar hace dos años y me habló sobre el proyecto y le dije que había tierra suficiente para hacerlo realidad en esta propiedad, que es de un hijo él (nieto), que está en los Estrados Unidos, pero yo tengo su autorización para tomar cualquier determinación”.
“Mi hijo fue el que técnicamente instaló y administró el proyecto y luego me lo cedió una vez que me enseño, y yo pode ver que era un negocio altamente rentable, pues de aquí se sacan los gastos de alimento para las gallinas y el combustible para el que necesita trasladar su producto y además quedan sus centavitos para la comida de la familia”, detalló Don Enrique.
En la actualidad Don Enrique cuenta con 200 gallinas que le producen un total de 120 huevos diarios, los que distribuyen en 10 negocios dentro de su comunidad.
“Antes los huevos se vendían en el pueblo, pero no quiero dejar la gente de mi comunidad sin el producto, a veces me llaman de un restaurante que les venda el producto porque prefieren la calidad, pero no me gusta comprometerme porque el cliente se molesta” añadió.
Según Don Enrique, la cantidad de huevos no es suficiente para cubrir sus ventas en consecuencia que es un rubro que se consume a diario y que incluso la producción de sus gallinas no es suficiente para cumplir con la demanda, ello debido a la calidad y el bajo costo que el ofrece.
Un total de 12 horas de trabajo durante los siete días de la semana
Desde las cinco de la mañana hasta el anochecer, Don Enrique trabaja afanosamente en el cuido de sus gallinas que son la materia prima en su negocio avícola, y solamente cuando es necesario emplea a una o dos personas para que lo apoyen.
El excremento de las gallinas, conocido en la zona con el nombre de birucha es utililizado por Don Enrique como fertilizante para sus siembras lo que además garantiza un abono totalmente orgánico para su huerto familiar compuesto de tomates, cebolla, chile, cítricos, yuca y culantro, entre otros.
“El excremento de las gallinas lo saco en carreta, sirve para abono, es un fertilizante mucho mejor que la urea hace producir mucho más los siembras y con eso garantizo alimentos completamente orgánicos para el consumo de mi familia”, contó con orgullo Don Enrique.
Falta de oportunidades técnicas y apoyo gubernamental
Ante la falta de oportunidades técnicas Don Enrique comentó “Hay varios proyectos por emprender lo que sucede que las autoridades descuidan de la zona, por ejemplo, si aquí a la comunidad vinieran a levantarnos el ánimo, aquí estamos dispuesta por lo menos con ayuda técnica porque no es lo mismo trabajar así a lo empírico que tecnificado, no es lo mismo que haya personas que le entiendan al rubro”.
De acuerdo a Don Enrique en ocasiones el alimento para las gallinas es escaso es por esta razón que quiere producir el alimento, pero el desconocimiento de los componentes básicos que lleva el producto se lo impide “Estoy viendo la manera de cómo fabricar el alimento para las gallinas porque nosotros tenemos el maíz y echarles los medicamentos y nutrientes necesarios, pero como uno, no tiene el alcance por eso es necesario que lo venga a orientar para producir el alimento”.
Para el longevo productor de huevos, la salud de sus gallinas es primordial y por ello debe estar en constante consulta con técnico para conocer sobre los medicamentos que se deben aplicar a las aves para que gocen de buena salud.
“Inicie el proyecto con 250 gallinas, pero se murieron varias porque no conocía el proceso de cuidado, un día fui a comprar un concentrado que quizás estaba vencido se murieron 27 de un solo, cantaban alzaban vuelo y se estrellaban en la malla, creo se intoxicaron, rescate 30 de las que comieron, les estuve dando agua limpia y las bañaba para rescatarlas” describió Don Enrique.
Don Enrique, expresó que quiere ampliar su negocio comprando más gallinas para fortalecer la producción y venta de huevos, actualmente tiene en su proyecto avícola gallinas indias para la elaboración de sopa y de granja para la producción de huevo.
De las ganancias del proyecto avícola, Don Enrique pretende emprender un nuevo negocio que es la siembra de pataste “Ahorita tengo pensado un proyecto de pataste, ya tengo la madera y el alambre listo ya compré el motor para regarla en estos días de verano, eso también generaría ingresos porque se suple la necesidad de la población de la zona y tengo mi carrito a Dios gracias si aún caso no se vendiera”.
“Ay varias formas de salir adelante aquí en Patuca que si los habitantes nos pusiéramos de acuerdo a hacer algo le daríamos un realce, porque a cambio de traer productos de otros lados es preferible llevarlo de aquí” concluyó, Don Enrique.
Trabas para aprobar permiso de circulación en tiempo de pandemia
De acuerdo a lo denunciado por Don Enrique, la distribución y venta del producto no me ha afectado en lo absoluto por la pandemia de covid-19. El único problema aseguro son los permisos de salvoconducto que no es fácil conseguirlo, “metí solicitud por computadora y a los tres días me enviaron respuesta negativa que no me la podían dar por muchas razones, le ponen trabas”.
Don Enrique comentó que tiene que salir a otros departamentos del país a comprar medicamentos y productos para su negocio, pero las normativas de limitación en la circulación le impiden hacerlo y con ello ponen en riesgo su negocio y con ello los alimentos de su núcleo familiar.
“Aquí debería de dar el permiso la policía, hay un producto que también carece la zona y yo voy a traerlo a Talanga es el dulce, cada quince días estoy saliendo, pero es demasiado tiempo para emprender un negocio, si no anda sin el digito para movilizarse ya tiene problemas y lo hago por respetar la ley”, enfatizó el productor de huevos.
“Gracias a Dios no me ha afectado la pandemia, he tenido mucho cuidado la relación que tengo con las personas no es igual, cuando yo salgo a otros lugares voy con toda la protección, ahora saludo desde lejos y antes hasta abrazaba con los amigos”.
Finalmente, Don Enrique agradecido a Dios y a Conexihon por visitar su pequeño proyecto y poder con ello transmitir historias reales de emprendimiento, “le pido a Dios salud todos los días de mi vida lo demás viene por añadidura a través de mi trabajo”, concluyó Don Enrique.
Un total de 8 mil 325 millones de lempiras contemplados en el Decreto PCM 030-2020, fueron aprobados el ocho de abril del presente año, a disposición del sector de la “productor de alimentos”, luego de que la administración de JOH declarara “prioridad nacional”, eso ocurrió un mes después de la declaratoria de emergencia en el país por la presencia del coronavirus en el país el 15 de marzo de 2020.