Por: Rodolfo Cortés Calderón
Quo vadis es una expresión latina muy usada en casi todo el mundo literario que significa ¿Adónde vas? y es, además, una frase muy vinculada a una tradición cristiana que gira en torno de San Pedro apóstol y el emperador Nerón que el año 64 d.C. inició una feroz persecución contra los cristianos.
Temeroso, como siempre fue Pedro, decidió escapar de Roma, sin embargo, en el camino se encuentra con Jesucristo que cargaba una cruz.
Pedro al verlo le preguntó: “Quo vadis Domini”, que traducido significa ¿Adónde vas Señor?, a lo que Jesucristo le contesta: “Roman vado iterum crucifigi”, que significa: Voy hacia Roma para ser crucificado de nuevo. Ante la respuesta del Maestro, el predilecto Pedro avergonzado de su actitud, vuelve a Roma a cumplir su misión.
Este pasaje bíblico debe retrotraernos a reflexionar a todos los partidarios del gran triunfo de la Alianza o Coalición integrada por Libre/Honduras Humana/ Partido Salvador de Honduras que en noviembre 2021 dio un exorbitante triunfo, jamás visto, a la presidenta Iris Xiomara Castro Sarmiento. A esta hazaña se sumaron centenares de nacionalistas y liberales que no concordaban con el maridaje de los líderes de sus cúpulas, lo que apuntaba que el bipartidismo caduco de 200 años estaba enterrado y servido.
Por eso desde el triunfo apoteósico de la Presidenta Castro sostuvimos que no había triunfado ningún partido, sino la unidad de la ciudadanía consciente y patriótica cargada de juventud, volcada en esta gesta histórica.
Se suponía que de allí en adelante todo sería miel sobre hojaldras porque la talentosa Presidenta Castro habría rubricado con fidelidad los Acuerdos partidarios.
El escenario de asunción presidencial, el 28 de febrero en Tegucigalpa fue apoteósico y marcaba un hito de verdadero poder social de las grandes mayorías olvidadas y excluidas. Tenían una valiente y experimentada mujer que hablaba por ellos y ellas
No obstante, la fiesta inaugural se empezó a romper durante la elección del Presidente del Legislativo del PSH que por acuerdos previos la asumiría Luis Rolando Redondo. Y fue aquí el primer resquebrajamiento de la Coalición cuando 20 diputados de Libre, traidores a los acuerdos firmados por la Presidenta Castro, que fueron públicos, deciden unirse al oprobioso partido Nacional y promueven formar una paralela con los 44 diputados nacionalistas. El gobierno con habilidad enfrentó la situación y utilizando las mismas leyes internas oprobiosas del Congreso anterior, nombró a Redondo del PSH. Les dieron de su propia medicina a los traidores. El PSH sin haber sacado muchos diputados, sólo 10, logró también varios ministerios y entes importantes.
Sin embargo, el coordinador del PSH, Salvador Alejandro Nasralla Salum, que es uno de los designados presidenciales, tenía posiblemente a partir de su cargo otras aspiraciones, aunque en Honduras todo mundo sabe que las designaciones presidenciales son puestos decorativos. Y desde que asumió la Presidenta Castro se queja de estar marginado, eso aun cuando su partido logró varios cargos ejecutivos y su mujer es vice presidenta del Congreso Nacional.
Don Luis Orlando Redondo por su parte muy compenetrado, integrado e interesado en cumplir las promesas hechas por la Presidenta Castro en el Estadio Nacional, derogando muchas leyes lesivas a la dignidad humana y al territorio, prometidas en campaña. Un gran avance legislativo en el Congreso que lógicamente no era bien visto por los diputados más oscurantistas y retrógradas del Congreso de los partidos Liberal y Nacional. Se le estaba cumpliendo a la ciudadanía.
Llega la segunda crisis fuerte: la reforma de la Ley para elegir los próximos magistrados de la Corte Suprema de Justicia, 15 en total, que asumirían a finales de febrero 2023. Esta elección en Honduras siempre ha sido un proceso viciado donde se reparten puestos los grupos facticos oligárquicos.
Llega una nueva traición y deslealtad más hacia el pueblo, que hacia la Alianza/Coalición, esta vez por el ”abanderado” de la anticorrupción Salvador Nasralla, designado presidencial que se unió al poder nacionalista, señalados por él de forma calenturienta en las últimas décadas como los padres de la corrupción, igual que los poderes oligárquicos del partido Liberal. Sin embargo, como la elección era por simple mayoría ganó nuevamente el pueblo sin el voto de estos 7 u 8 traidores del PSH.
La cereza en el pastel. Para romper el orden constitucional, donde la Embajada USA tiene mucha historia y co-responsabilidad, el poder oligárquico bancario y empresarial, así como los grandes medios que manipulan la noticia y la información ha soltado con maldad premeditada la tercera versión de la Lista Engel donde aparecen tres actuales funcionarios: Enrique Flores Lanza, Razel Antonio Tomé Flores y Edgardo Antonio Casaña Mejía, personajes del nuevo gobierno en el Ejecutivo y Legislativo, señalados en actos de corrupción en tiempos pasados.
Nos parece que el gobierno de la Presidenta Castro no actuó con la moderación y sabiduría necesarias al defender estas personas con vehemencia enfrentándose al poder USA, sabiendo que los tres han tenido desde hace una década o más señalamientos por manejo indebido de fondos públicos. Ella no debe exponer todos los innumerables avances de su gobierno en menos de 5 meses, por 3 personajes de su partido, contrario a los partidos Nacional y Liberal, más militares y policías que suman varios miles los señalados y algunos ya acusados. Permítales Presidenta Castro a sus seguidores un permiso para que se defiendan y dependiendo de los resultados que se reintegren o no.
En el caso de Honduras el “¿Adónde vas?” de la anécdota cristiana del año 64, se refiere a la traición que han hecho al Pueblo–que seguiría cargando su cruz–por parte de politiqueros de todo calibre y calaña que tienen asiento actualmente en los poderes Ejecutivo y Legislativo, que nunca han tenido ideales, y ni siquiera amor hacia la ciudadanía, sino sólo mezquinos intereses bastardos, de grupo o extra nacionales, sean del Partido Salvador de Honduras, PSH, o Libertad y Refundación, LIBRE.
Para los 1.75 millones de personas que votamos por la Alianza/Coalición ya sabremos quienes fueron los causantes si el Programa de la Presidenta Castro y los Acuerdos fracasan y no se cumplen.
¡Ojalá que los traidores del pueblo vuelvan a sus cauces y rediles para cumplir como Pedro su Misión. Lo amerita y urge el pueblo hondureño!
