A 3 años de su asesinato la lucha a penas comienza, si tiene que ser de 10, de 20 o de 100 años pues por ese tiempo daremos la batalla contra los asesinos intelectuales de Berta que hoy se pasean tranquilamente y en total impunidad.
Mientras los y las defensoras de la Madre Tierra son criminalizados; tal es el caso de nuestros hermanos de Guapinol para los cuales hay que seguir aún un largo camino de lucha para su liberación, podemos hablar también de Edwin Espinal encarcelado en La Tolva, un luchador social que se sumó a todas las resistencias por un mundo más justo y más humano y la defensa de los territorios indígenas ante los Proyectos extractivos tampoco fué la excepción de su lucha, o podemos hablar de la Comisionada en retiro y Diputada María Luisa Borjas judicializada por grupos fácticos vinculados al asesinato de Berta Cáceres solo por dar a conocer un informe policial donde se mencionaban los supuestos autores intelectuales del crimen contra Berta.
Por eso hoy que a los asesinos del pueblo los unen sus intereses económicos, hoy más que nunca a nuestro pueblo hondureño lo debe unir el amor, la dignidad, la solidaridad, la defensa de nuestros bienes naturales comunes amenazados seriamente con ser exterminados y con ellos nosotros y nosotras que dependemos de ellos.
Por eso hoy más que nunca nos debe unir la lucha por la justicia para Berta, para nuestros hermanos tolupanes asesinados por defender a la Madre Tierra, la lucha por la justicia para tantos hondureños y hondureñas que como verdaderos indómitos lucharon hasta la muerte en las calles y en las comunidades de nuestra ensangrentada Patria y Matria llena de inimaginables riquezas naturales y culturales hoy codiciadas por el poder transnacional.
A 3 años del horroroso asesinato de nuestra madre, hija, compañera, amiga, hermana Berta Isabel Cáceres Flores el pueblo hondureño le anuncia a sus asesinos que Berta ya está sembrada en nuestros corazones y que nada ni nadie puede arrancarla de allí, aunque la borren mil veces de los muros y paderones. Así como nadie ni nada podrá detener su cosecha, su legado y sus frutos, porque Berta no ha muerto Berta se ha multiplicado.
Hoy más que nunca con la fuerza ancestral de Barauda, Satuyé, Iselaca, Mota, Etempica, Lempira y de Berta el Copinh se levanta rebelde y enérgico dispuesto a continuar el legado que Berta dejó iniciado.
Hoy más que nunca el pueblo lenca se para firme y digno ante las amenazas de la empresa de muerte DESA y construye un futuro de esperanza que agradecerán un día las nuevas generaciones.
Hoy más que nunca la familia de Berta a 3 años de su asesinato anunciamos que no nos callarán jamás, que mientras tengamos vida no dejaremos de señalar a sus asesinos intelectuales y a exigir justicia, que sabemos lo arriesgado que es éste camino en un país donde las leyes y el Estado han sido asaltados por los grupos de poder económico para favorecer sus intereses, que ahora Berta habla a través del pueblo hondureño, a través del pueblo lenca y del copinh, a través de nosotras y nosotros su familia y no los dejaremos de señalar y condenar jamás y nos cansaremos de exigir justicia para Berta jamás.
Si no lo hacemos nosotros y nosotras ¿quién más lo hará?
#BertaVive