“Esta es mi patria; 
14 explotadores y millones que mueren sin sangre en las entrañas
Esta es la realidad.
¡Yo no la callo aunque me cueste el alma!”.

                                                                – Fragmento de Patria Exacta, de Oswaldo Escobar Velado.
                                                             

Tegucigalpa, Honduras (Conexihon).- A las seis de la mañana de este sábado, la capital del país estaba bajo un estado de sitio. Militares se apostaban en las salidas y puentes de la ciudad. Un estadio de fútbol era convertido en un circo romano, donde uno a uno llegaban aduladores; unos bajan en carros de lujo, otros en autobuses contratados. En otro extremo, centenares de personas comenzaban a juntarse, convocados para una movilización en condena por una posesión sin toma, era más bien impuesta.

Las grandes cadenas de radio y televisión, transmitían desde el Estadio Nacional de Tegucigalpa, lugar que ha sido, desde 1982, dónde los presidentes electos son investidos como titulares del Poder Ejecutivo para un periodo de cuatro años, como lo manda el artículo 237 de la Constitución de la República.

“Mi presidente está aquí afuera”, gritaba un manifestante, mientras el presidenciable de la Alianza de Oposición contra la Dictadura, Salvador Nasralla, brindaba declaraciones a la prensa en el lugar de la concentración previo a la movilización, el boulevard Centroamérica, entre la Universidad Pedagógica Nacional “Francisco Morazán” y un centro comercial en Tegucigalpa.

Los amigos se saludan, la prensa se congrega, hay que sacar la toma buena, la foto clara y comienza la caminata convocada. Menos de 30 metros del punto de inicio, un cordón de miembros militares del Batallón Especial COBRAS, se movían de un lado a otro en la rotonda de la tienda Diunsa y bajo el puente desnivel.

Impidieron el paso, la orden era que ningún grito molestara a quien hasta hoy la ciudadanía reconoció como presidente. La bulla, la alegría, la denuncia podía perturbar su espectáculo, ubicado de otro extremo de Tegucigalpa.

Toma, ora y ordena represión

Llegaron sus diputados afines y los otros. La representación del cuerpo diplomático bajó de sus lujosas residencias, una fila de personas esperaba con una bolsa en la mano y la miseria en la otra.

Una radioemisora local entrevistaba a quien perfiló, sostuvo e impuso el supuesto triunfo de Juan Orlando Hernández en las elecciones del 26 de noviembre de 2017, se trata de Arturo Corrales Álvarez. “Será un gobierno de diálogo, pero un diálogo entre hondureños”, dijo.

En el otro extremo, el gas lacrimógeno transitó las calles del bulevar Centroamérica. La gente se defendía, el reloj marcaba las 9:30 de la mañana, “Asesinos” era el grito de una señora de la tercera edad que se congregó en la manifestación. Las bombas lacrimógenas y quienes las lanzan no conocen profesiones, apuntan sobre uno, sobre quienes alcance.

Mientras las botas policiales y militares, hacían retroceder a la movilización opositora, en el Estadio Nacional, adelantaba su paso Juan Orlando Hernández, el mismo que se graduó en la secundaria del Liceo Miliar del Norte y que en sus tiempos de universitario, militó en un frente responsable del asalto a la academia en los años 80, el Frente Unido Universitario democrático (FUUD).

La Televisión lo enfocó, se entregó la banda presidencial a sí mismo y juró sobre una biblia; aunque la realidad hace ver que juró sobre el fusil, el mismo que lanzaba gases contra los y las manifestantes, y defensores y defensoras de los derechos humanos, como el caso de Wilfredo Méndez, director del Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos en Honduras (CIPRODEH).

“La gente tiene derecho a manifestarse, no pueden hacer éso”, les gritaba Méndez mientras la fuerza armada continuaba su represión. Al momento del hecho contra la integridad de Méndez, lo acompañaba el también defensor Tomás Andino.

El gas continuó, de Plaza Miraflores, la movilización fue relegada hacia el final de la colonia Kennedy. La policía y el ejército se tomó la calle. Mientras la ciudadanía que veía televisión y escuchaba radio, fue reprimida al imponerle una cadena nacional que transmitía el discurso de Hernández.

Represión 27 de enero 2018

Las tomas de calle continuaron, el circo nacional capitalino terminó, “El hombre” tenía la banda presidencial y aseguró, como lo hizo cuatro años atrás, que este entregaría el mandato en 2022.

En el centro de Tegucigalpa, a un kilómetro del Estadio Nacional, un sector de la población se manifestó, y también fueron reprimidos y algunos capturados.

El listado de detenidos y detenidas que se dieron durante la mañana y tarde de este sábado, recopilado por el Comité por la Libre Expresión (C-Libre)  son:

Departamento de Colón, municipio de Tocoa
1. David García
2. Adalid Ramírez
3. Orlin Ávila
4. Santos Cruz 
 

Francisco Morazán, municipio del Distrito Central
5. Jesús Isidro López (Manchén)
6. Selvin Emilio Osorio – menor de edad (Kennedy)
7. Menor de edad (Parque Valle)
8. Luis Antonio Montoya
9. Roberto Irías
10. David irías
11. Juan José Reyes Figueroa  (traslada en la patrulla 6319 de la Policía Nacional de Orden Público, PMOP).

Mientras que el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), tomó nota de personas detenidas en otros puntos del país.

Ocotepeque

1- Francisco Antonio López

2- José Luis Quintanilla

3- Juan Antonio Vásquez

4- Julio Cesar Mejía

5- Daniel Maldonado

6- Juan José Miguel Portillo

7- Josue Ramírez

8- Samuel Fajardo

9- Edy Estuardo Mejía

10- Nixon Abelardo López

11- José Carlos Herrera

12- José María Peña

13- Freddy Ramírez

Así se fue diluyendo el día en Tegucigalpa, sede de la consumación de una ilegal reelección. 24 horas antes, la Coalición contra la Impunidad, informaba que durante del 26 de noviembre al 23 de enero de 2018, 33 personas fueron asesinadas por manifestarse contra la declaratoria de un Tribunal Electoral que impuso el triunfo de Hernández.

Entre otros datos, la Coalición aseguró que 64 defensores, defensoras y líderes sociales han sido víctimas de persecución, seguimiento y hostigamiento por parte de cuerpos de seguridad del Estado.

¿Qué pasará del 28 de enero en adelante?