Tegucigalpa, Honduras (Conexihon).- El rumbo a su morada final no podría ser diferente, pese a un toque de queda en el territorio nacional, el periodista David Romero Ellner, de 65 años de edad, fue acuerpado hasta el final por sus seguidores.
El día sábado 18 de julio a las 7:45 de la mañana, Radio Globo anunció como noticia de última hora, la muerte de su director a causa de COVID-19. La información del deceso del periodista conllevó a la auto convocatoria inmediata de la movilización ciudadana.
Romero, quien además era abogado, se encontraba en prisión en el Batallón Táctico Estratégico, cercano a la Penitenciaría Nacional, en el municipio de Támara, Francisco Morazán, desde el 28 de marzo.
A partir del Golpe de Estado en junio de 2009, esa casa de radio fue por excelencia el medio de comunicación oficial para el Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado posteriormente llamado Frente de Resistencia Popular (FNRP) y para la población en oposición. de acuerdo a los sondeos de opinión publica Radio Globo, cuenta desde esa fecha con altos niveles de aceptación y credibilidad por parte de la ciudadanía.
Radio Globo, a través de la voz de denuncia constante de su director David Romero Ellner, fue capaz de construir en un tiempo récord, un tejido social orgánico que vio en la movilización ciudadana su mejor arma de lucha y resistencia. Las personas aceptaron el retorno a los medios de comunicación de una voz amena y jovial con un estilo único para la interpretación de la noticia cotidiana, con una capacidad innata para la construcción de análisis certeros de información.
Don David, como cariñosa y respetuosamente le decían sus seguidores, no pudo ser despedido de este mundo de otra manera. Al momento de anunciar su muerte, tras permanecer hospitalizado por más de 10 días, las personas empezaron a movilizarse para acompañar al periodista a su última visita por las instalaciones de Radio Globo, en el Bulevard Morazán y por las oficinas del periódico digital www.confidencialhn.com, en diferentes puntos de la capital hondureña.
Una numerosa caravana acuerpó los restos mortales del periodista, que además era acompañado de forma virtual desde las transmisiones en vivo de diversos medios de comunicación nacional e internacional.
El ultimo a dios para David Romero Ellner se convirtió en la segunda movilización ciudadana durante los cuatro meses de restricciones a las garantías constitucionales que incluyen la libertad de expresión y movilización en el marco de la epidemia por COVID-19 en Honduras.
Sentencia política y no jurídica.
El periodista David Romero Ellner, fue condenado a una pena de 10 años de privación de la libertad por delitos contra el honor, concretamente por seis delitos de difamación constitutivas de injurias.
A juico de expertos penalistas, la condena marcó el precedente mas grande por este tipo de delitos que afectan directamente el derecho de libertad de expresión, no solo en el ámbito nacional, sino a nivel regional.
En referencia, el Sistema Interamericano de Derechos Humanos ha establecido a través de sus informes, la necesidad de dirimir este tipo de conflictos en donde esta en juego la libertad de expresión por vías menos gravosas que la vía penal, precisamente por la vía civil.
De acuerdo con Mario Rojas, Coordinador del Área Legal del Comité por la Libre Expresión (C-Libre), la sentencia interpuesta por el Estado de Honduras a través de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), falla al principio de proporcionalidad de las penas, ya que la condena interpuesta es muy superior al daño causado sobre el bien jurídico tutelado; en este caso el honor, por lo que se puede afirmar que más allá de ser una sentencia jurídica, fue una sentencia con un alto nivel político.
“Recordemos que David Romero Ellner fue el periodista que denunció el saqueo millonario al [Instituto Hondureño de] Seguro Social, donde se drenó dinero para la campaña releccionista de Juan Orlando Hernández y posteriormente develo otros actos de corrupción mediante la filtración de información”, detalló Rojas.
18 meses de desproporcionalidad del derecho penal
Los acontecimientos posteriores al encierro del periodista David Romero, son determinantes para establecer que su privación de la libertad tenía un sentido político.
En junio del presente año, el cuerpo de abogados del periodista haciendo uso del principio de retroactividad de la norma penal, presentó un escrito ante el juzgado de ejecución para lograr su liberación, ello en el marco de la entrada en vigencia del nuevo Código Penal, el cual no contempla el tipo penal de difamación y el delito de injurias tiene una pena distinta a la privativa de la libertad.
Cabe resaltar que, tras la entrada en vigencia del nuevo Código Penal, muchos privados de libertad han sido beneficiados y liberados, pero en el caso del periodista Romero el trámite tardo más de los normal y mientras se formalizaba la solicitud, el periodista fue contagiado con COVID- 19.
De acuerdo a lo manifestado por el abogado Rojas de C-Libre, existe una recomendación puntual por parte del Sistema Interamericano de Derechos Humanos en el marco de la naturales de la emergencia mundial por el COVID-19, la que detalla que: “los privados de libertad corren un peligro especial ya que deben estar confinados con otros privados de libertad sin tener una posibilidad de aislamiento, por lo que recomienda que se revisen los casos en que por la naturaleza del imputado o por la naturaleza del delito pueden cumplir la pena con prisión domiciliaria u otra figura distinta a la privación de libertad en una prisión”.
Sumado a ello, manifestó Rojas, los delitos contra el Honor están dentro de los delitos denominados leves, por lo que el periodista Romero a parte del beneficio de retroactividad de la ley penal también debía ser beneficiado por las recomendaciones aceptadas regionalmente por la mayoría de los Estados.
“Se puede decir que ante la tardanza en la admisión y celebración de la solicitud para su inmediata libertad y el contagio del virus en un espacio que es controlado por los militares, la muerte del periodista es culpa del mismo Estado de Honduras, ante todos estos hechos se puede concluir que más allá del interés del Estado porque una persona condenada pague una pena determinada y de cierta manera resarcir el daño causado, este caso por la desproporción en la pena y por no haber otorgado el beneficio que la entrada en vigencia del nuevo Código Penal proporcionaba al imputado, determina la intención clara del Estado de no querer liberar al periodista bajo todos los medios posibles, situación que le que costó su vida”, denunció Rojas.
A continuación, la cronología de los hechos con mayor relevancia en materia jurídica en el caso de David Romero:
- 16 de enero de 2019– El Centro de Investigacion y Promoción de los Derechos Humanos (CIPRODEH), instó a la ComisiónInteramericana de Derechos Humanos (CIDH), la adopción de medidas necesarias para proteger los derechos del periodista quien fue condena a sentencia penal firme a 10 años de prisión a David Romero Ellner por el delito de “Difamación por imputaciones constitutivas de injurias”, dictada el 15 de marzo del año 2016.
- 21 de marzo de 2019– la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), solicita al Estado de Honduras suspender la ejecución de la condena al periodista Romero.
- 28 de marzo de 2019– Contingentes de Militares y Policías capturan al periodista en plena transmisión en la cabina de Radio Globo.
- 25 de junio de 2020– Entra en vigencia el nuevo Código Penal y se solicita el principio de la retroactividad para que el periodista pueda recuperar su libertad.
- 5 de julio de 2020– Romero fue trasladado de una unidad militar en Támara hacia un centro hospitalario para recibir asistencia médica por una crisis respiratoria, fiebre y sospechas de COVID-19.
- 11 de julio de 2020– La salud del periodista se complica y es inducido a un estado de coma para poder salvaguardar su vida.
- 18 de julio de 2020– El periodista Romero pierde la batalla contra el COVID-19.
“…piensen en ustedes como sociedad…piensen en ustedes como sociedad, piensen que ya perdieron el derecho a las medicinas, a una vivienda y que perdieron el derecho a movilizarse libremente en este país…a usted pueblo hondureño levantases que esta esperando, levante las antorchas de nuevo, recoja la dignidad que esta botada en las calles y levántela contra este dictador, entiendan que estamos ante un dictador y una dictadura, solo ustedes como pueblo pueden derrocarlo, a lo único que Juan Orlando Hernández le tiene miedo es al pueblo en las calles y sin armas”.
David Romero Ellener, 28 de marzo de 2019, desde los micrófonos de Radio Globo al momento de su captura.