Nueva York, Estados Unidos (Conexihon).- Los entes de investigación y de derechos humanos hondureños, se negaron a responder las llamadas del Centro para la Protección de Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés), que solicitó información sobre el atentado contra el periodista César Silva el pasado martes en Tegucigalpa.
A través de una nota de prensa publicada este viernes 16 de febrero, el CPJ confirmó que luego de conocer lo ocurrido contra el periodista, por medio del monitoreo de prensa así como de declaraciones de él mismo, intentó conocer la reacción de autoridades policiales y de derechos humanos, sin obtener respuestas.
Mientras transmitía su programa “Caminando con Silva” en el canal UNE-TV (donde labora), desde las afueras del Hospital Psiquiátrico “Mario Mendoza”, un hombre se le acercó en plena transmisión y sacó un cuchillo para abalanzarse hacia el periodista con intenciones de apuñalarlo. Silva logró esquivar la acción sin interrupción.
Según declaraciones que Silva ofreció al CPJ, dijo haber presentado denuncias ante la Policía Nacional y el Comisión de Derechos Humanos nacional.
En el comunicado que el centro internacional condenó la agresión contra el periodista hondureño, aseguró que “ni la unidad investigativa de la Policía Nacional ni la Comisión Nacional de los derechos Humanos respondieron las llamadas del CPJ para solicitarles declaraciones al respecto”.
El director ejecutivo del Comité de Protección a Periodistas, Joel Simón, llamó a las autoridades hondureñas a que utilicen los elementos probatorios disponibles para identificar ágilmente a quien intentó apuñalar a Cesar Silva.
«Este descarado ataque contra un periodista durante una transmisión televisiva en directo es un aterrador ejemplo de los peligros que los periodistas hondureños enfrentan simplemente por ejercer la profesión», agregó Simón.
Cabe mencionar, que una de las personas que apartó al atacante, es un policía, según imagen gráfica que captó un fotoreportero.
Luego de este hecho contra el comunicador, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Honduras (OACNUDH), llamó al Estado de Honduras para que investigue de forma inmediata este hecho, y garantice su seguridad e integridad física, emocional y psicológica.
Desde el mes anterior, el Comité por la Libre Expresión (C-Libre), tiene registradas cinco alertas de amenazas a la libertad de expresión y el ejercicio periodístico de Silva. Mismas que van desde agresiones militares, obstrucciones a su labor informativa y difusión de campañas de odio contra él y colegas de prensa nacional e internacional.