Tegucigalpa, Honduras. Conexihon.hn.- El huracán IOTA previo a tocar tierras hondureñas, sorprendió al fortalecerse mucho más rápido de lo esperado y en cuestión de horas alcanzo la categoría 5, previo a su impacto a tierra firme.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, advirtió que se esperan vientos extremadamente peligrosos, una marejada ciclónica amenazante a la vida humana a lo largo de sectores de la costa noreste de Nicaragua y este de Honduras.
El pronóstico inicial era que la potencia del huracán IOTA alcanzaría la categoría 4 en la escala de Saffir-Simpson, previo a tocar tierra en Honduras y Nicaragua de acuerdo al NHC.
Por su parte, el Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (CENAOS) afirma que el huracán categoría 5, está alcanzando vientos sostenidos de 252 kilómetros por hora.
Sumado a ello han informado que “el ojo del huracán tiene un diámetro de 50 kilómetros, a diferencia de Eta que medía 18, sabiendo que las paredes del ojo del ciclón representan el mayor riesgo para los zonas afectadas”.
Los expertos en meteorología advierten que las fuertes lluvias asociadas al huracán IOTA se podrían extender hasta el jueves 19 de noviembre de los corrientes, afectando tierra firme con inundaciones y riesgo de deslizamientos en los países afectados por este fenómeno.
IOTA es peor que ETA
El huracán IOTA se ha convertido en el fenómeno más fuerte de toda la temporada de huracanes de este año histórico en el océano Atlántico. Además es el primer ciclón con ese nombre de la historia.
El pasado 12 de noviembre la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO, anuncio alerta roja por tiempo indefinido para todo el territorio nacional en consecuencia de la llagada a esa fecha de la entonces tormenta tropical IOTA.
COPECO, además ordeno la evacuación inmediata de pobladores de las zonas que representan un alto riesgo de inundaciones y deslizamientos debido al impacto que puedan tener las fuertes lluvias.
Es oportuno resaltar que en su mayoría la población llamada a evacuar se encuentran en condición de damnificados producto del entrada hace menos de 10 días del huracán Eta categoría 4, que dejó según COPECO a más de 6.000 personas evacuadas, 3.539 en albergues o casas de allegados, la destrucción parcial o total de al menos nueve puentes y el fallecimiento de 60 personas.
ETA, también dejo alrededor de medio centenar de comunidades están aisladas por la crecida de ríos en un país que desde el mes de marzo sobrevive a una emergencia por el COVID-19, que los mantiene con una normativa de restricciones a la libertad de circulación en consecuencia del aislamiento social como mecanismo de combate estatal a la pandemia.
Recomendaciones ante la llegada de IOTA
A la población residente a áreas susceptibles a derrumbes, deslizamientos, crecidas de ríos y quebradas, zonas costeras y áreas de riesgo en donde han ocurrido anteriormente estos incidentes, se hace el llamado especial a considerar todas las medidas de precaución necesarias con la finalidad de salvaguardar su vida.
- Seguir las instrucciones que brinden las autoridades en su localidad.
- Evitar acercarse o cruzar los distintos ríos del país que tienden a incrementar su caudal.
- Si conduce, es necesario hacerlo a una velocidad moderada, revisando el estado de las plumillas de su vehículo.
- Revisar su plan familiar de respuesta y mochila de las 72 horas para cada miembro de su familia.
- De ser necesario, evacúe con su familia al albergue más cercano identificado en su comunidad y de ser posible hacerlo guardando la distancia prudencial de dos metros entre cada persona, considerando las medidas de seguridad por el covid-19.
- Al ubicarse en un albergue, considere el distanciamiento entre las personas como medida de prevención ante el coronavirus.
- Mantenerse informado a través de los medios de comunicación de las condiciones meteorológicas en el país.
- Si conoce de una situación de riesgo en su comunidad, hágalo saber a las autoridades más cercanas.
- Recuerde que de estar en una situación de riesgo lo más importante es salvaguardar su vida poniendo en práctica la auto evacuación y acérquese a las autoridades de su localidad.
