Tegucigalpa, Honduras (Conexihon).- Las amenazas hechas a inicios de esta semana, por la cúpula policial y militar, las cumplen. Este jueves 24 de octubre, reprimieron una movilización convocada por la Convergencia contra el Continuismo y organizaciones populares en la capital hondureña.
Frente a las instalaciones de la Universidad Pedagógica Nacional “Francisco Morazán”, inició la movilización, cerca de las 10 de la mañana y comenzó su recorrido por el boulevard Fuerzas Armadas. A la altura de una de las entradas hacia la colonia Miraflores, una muralla de Policías y de la Tropa de Inteligencia y Grupo Especial de Seguridad (TIGRES) se interpuso en ambos carriles para impedir el paso de los y las manifestantes.
Al cabo de unos minutos, el retén fue rebasado por la movilización. Sin embargo, era el anuncio de la represión que vendría más adelante.
Cerca de un centro comercial, en el boulevard en mención, un segundo retén policial y de TIGRES avanzaba para lanzar cualquier cantidad de gas lacrimógeno hacia la movilización, así como a la prensa que daba cobertura a los hechos.
Un grupo de manifestantes ingresó al establecimiento comercial (que en otros momentos cierra al paso de una movilización) para refugiarse del ataque policial. La periodista Sandra Rodríguez manifestó el riesgo que se corre en un momento en donde se juega un doble papel, ser periodista y defensora de derechos humanos.
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Rodríguez, quien labora para el medio digital Defensores en Línea, narró el momento donde ambos roles se juntan. Por un lado emitir alertas, transmitir por redes sociales, seguir por donde va un cordón policial disparando y entrar en un centro comercial.
“Realmente pensé que no iban a disparar hacía el interior del centro comercial, pero sí lo hicieron”.
“El gas y el viento en contra es para desubicarse, uno se cuida del gas, de las balas gomas, de los disparos con armas de fuego, y hasta de las piedras que lanza la policía”, agregó. Las represiones son una muestra que, tanto la Policía como el Ejército no quieren verse involucrados con Juan Orlando Hernández, expresó Carlos del Cid, director de la Acción Ecuménica por los Derechos Humanos (AEDH).
Preparar una defensa férrea de los DDHH
“Debemos prepararnos como ciudadanía a luchar, y como defensores y defensoras a una defensa férrea de los derechos humanos de los manifestantes porque están en su derecho”, añadió del Cid, quien presenció y documentó la fuerte agresión policial
La situación impacta cuando uno ve que la gente está en la manifestación y sigue. La gente espera que uno pueda mediar, es difícil no va a cambiar, la fuerzas represoras ya saben quiénes somos.
Un informe presentado por el Observatorio de Gestión de Protesta del Comité por la Libre Expresión (C-Libre), contabilizó 474 manifestaciones en todo el país, entre los meses de marzo a junio. En donde la fuerza pública reprimió con uso de gas lacrimógeno en 58 ocasiones y en 115 ocasiones, no se reportó registro alguno.
Asimismo, el despliegue policial fue desproporcionado en comparación con el número de manifestantes, reportó el Observatorio de Gestión de la Protesta. Lo anterior muestra más como mecanismo de coacción ante la protesta, que de resguardo a la misma. A su vez, se coarta la libertad de expresión y el derecho a la protesta social.
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