Tegucigalpa, Honduras (CONEXIHON); A continuación, publicamos el discurso pronunciado por Amada Ponce, ex directora de CONEXIHON, quien fue galardonada con el premio Lucha por los Derechos Humanos por La Asociación de Comunicadores Sociales de Honduras.
AEP: Recibo este premio queridos colegas, familia y amigos como una muestra solidaria de que el trabajo colectivo de los y las periodistas en Honduras es posible para salvaguardar las vidas y hacer cada día un periodismo mejor, más ético y responsable que acompañe a las comunidades en el reclamo por sus derechos, el acceso a la justicia y la reducción de las desigualdades.
Llegué a la defensoría de los derechos de las voces de los periodistas, los comunicadores, trabajadores de medios y vocerías comunitarias hace diez años, cuando ingresé a trabajar como coordinadora del periódico CONEXIHON, del Comité por la Libre Expresión, una casa que ha permitido a decenas de periodistas agruparse, protegerse, crecer, incidir y sobre todo resguardar el derecho a la libertad de expresión y libertad de prensa.
Para quienes me conocen y saben que soy una persona que se ve más bien a la par mano a mano y codo a codo, no en los reflectores, entenderá que no aceptaría un premio proveniente de ningún poder y que no estaría aquí sin el trabajo colectivo del equipo que integra nuestra organización C-Libre.
Pero más importante aún, recibo este premio de la Asociación de Comunicadores Sociales de Honduras, porque representan una organización hermana, con amigas y amigas que continúan validando nuestro compromiso por seguir luchando para que Honduras no sea uno de los países más peligrosos para el ejercicio periodístico.
“En este espacio traigo conmigo los nombres de los 99 que nos faltan y cuyas muertes en el 90% de los casos permanecen impunes, traigo los nombres de los 48 periodistas querellados por delitos contra el honor de los grupos de poder, traigo conmigo los nombres de más de 20 periodistas exiliados y los nombres de sus familias, los nombres de las radios comunitarias cuyos permisos para hablar siguen vedados por CONATEL y traigo los nombres de las mujeres periodistas asesinadas por la violencia, el acoso y la deslegitimación de su trabajo, hasta aquí traigo muchos nombres que nos acompañan y que nos impulsan a seguir demandando al Estado justicia, respeto y protección.”
Alzo este premio como un compromiso ante mi familia y mis colegas de seguir llevando conmigo estos nombres para exigir el cese de la persecución penal de los periodistas y la modificación del Código Penal que impone 18 nuevos delitos a la libertad de prensa, para exigir la actuación técnica, financiera y política del Mecanismo Nacional de Protección sin intereses que beneficien a particulares y el acceso a la justicia de la memoria de los 99 periodistas asesinados en los últimos 21 años.
