“El panorama ya no es el mismo de aquel hermoso paisaje queda poco, había abundante vegetación, arena, grava, piedra, peces, la posa Las Pitayas con los más bonitos espejos de agua para disfrutar”, recordó con mucha nostalgia y tristeza José Antonio Bulnes que por muchos años llevó alimento a su familia por medio de la pesca que realizaba en las profundas aguas del Humuya.
Este lamento es colectivo para decenas de familias de la comunidad de las aldeas de Palo Pintado, El Edén, Lazos de Amistad en el municipio de Coma- yagua que ahora viven las consecuencias de la extracción de material y los daños ocasionados en la flora y fauna de la fuente hídrica.
Y es que el caudal de la fuente se ha reducido de manera drástica, debido a la extracción de arena y piedra.
Investigaciones impulsadas en el marco del Diplomado de Investigación Periodística