Victoria, Yoro- Conexihon.hn.- Agobiado por la nostalgia de no ver a mamá por más de cinco años y golpeado por las injusticias de una vida que nunca le fue fácil, a los 17 años emprendió un largo camino en busca del llamado Sueño Americano.
Atrás quedó su natal Victoria, Yoro, con la mochila llena de ilusiones decidió reencontrarse con su progenitora, pero siempre tuvo el objetivo claro de volver un día, tener su propia empresa y vivir dignamente en la tierra que lo vio nacer.
Tras 32 años de trabajo arduo en Norteamérica, consideró que era el momento de volver, no lo dudó y hoy Francisco Martínez o “Francis” como le conocen sus amigos está instalado en su localidad luchando al frente de sus negocios, pero se ha encontrado con una realidad que no esperaba.
Dedicado a la crianza de ganado y producción de leche, Martínez al igual que miles de hondureños que vienen en el campo reclama el apoyo de las autoridades a considerar que están abandonados.
Este personaje argumenta que en el campo se trabaja fuerte y se produce calidad y cantidad, pero los precios no son justos.
“La producción de leche en estos momentos está bien, tenemos suficiente pasto, se produce mucho para el consumo local, pero no lo suficiente para vender a las grandes empresas y entonces toca vender a siete lempiras el litro”.
Explica que hay un grupo de ganaderos que pertenecen al Centro Recolector de Leche (CREL) que vendía el líquido a la Sula que les pagaba el producto a un mejor precio, pero con motivo de la pandemia algunos productores tuvieron complicaciones y no lograr reunir lo que les exige el comprador.
“Le vendíamos a la Sula, pero de momento no podemos porque no estamos recolectando la cantidad necesaria, no tenemos como operar por esa razón, la Sula no nos compra la leche, no reunimos la cantidad suficiente para sacar los costos de viaje a San Pedro Sula, como mínimo tenemos que tenemos que reunir mil litros para poder cubrir los costos, y en este momento solo reunimos 700 y no hay manera de operar así, estamos en déficit”.
“La inversión para mantener un proyecto ganadero es alta, hay que pagar empleados, mantener las propiedades en excelentes condiciones y el cuido del ganado exige dedicación total y vendiendo a siete lempiras el litro ninguna hacienda es rentable”.
Comentó que ahora mismo la opción que han tomado algunos productores es procesar la leche y vender sus derivados para tener mayores opciones de ingresos.
“En mi caso personal decidí producir lácteos, es un proceso que lleva más trabajo, pero si logramos colocar el producto es más rentable que vender la leche a un precio tan bajo”.
Agregó que como actividad complementaría se dedica al cultivo de maíz y café porque ahora mismo las condiciones no les permiten sobrevivir solo de la producción lechera, aunque tiene claro que con un poco de apoyo y con haciendas tecnificadas el ganado es un negocio rentable.
CERO APOYO
La pandemia del coronavirus abrió una luz de esperanza para la gente del campo y es que el gobierno hizo creer que uno de los bastiones principales para levantar la economía iba ser el apoyo al sector agrícola a través del tan publicitado programa Agrocrédito 8.7, que en teoría le iba permitir a los productores acceder a préstamos para impulsar sus proyectos sin tener que cumplir los acostumbrados trámites burocráticos.
Martínez, explica que de los fondos que ofreció el gobierno solo han visto los anuncios en la televisión, pero que la realidad es muy distinta y que nadie se les ha acercado para hacerles un ofrecimiento real.
“En los medios de comunicación se dicen muchas cosas, sin embargo, no todo es cierto, aquí varios productores necesitamos apoyo y no lo tenemos, más de uno fue al banco y le pidieron miles de requisitos, entonces no hay tal ayuda, el gobierno nos tiene abandonados”.
“Aquí no hay ayudas, yo necesitaba un acceso a mi finca y tuve que construirlo con mis fondos, nadie se acerca para ofrecer apoyo, eso es un sueño que nunca se ha hecho realidad”.
Si bien es cierto de momento no hay grandes ganancias, Martínez deja claro que con lo que se produce alcanza para vivir y destaca lo sacrificado que es sostener una ganadería.
Es un trabajo sacrificado requiere trabajo todos los días 24/7 todo el año, el ganado no espera come todos los días y a toda hora. Mi gratificación es llegar a mi casa, ver a mi familia y compartir el día a día, lo que se hace. No he tenido apoyo de ningún banco todo es esfuerzo propio mío y de mi esposa”.
Asegura que el tema de la restricción para circular con motivo de la pandemia es otro aspecto que los ha golpeado porque al ellos no poder circular libremente tiene que comprar insumos más caros.
“Salir del pueblo se complicó, entonces los vendedores que vienen traen todos los productos más caros, eso dispara los costos, pero a veces no hay otra alternativa”.
Martínez considera que la única manera de salir adelante es que los productores se unan, no obstante, entiende que algunos se desanimen al ver lo complejo que es hacer crecer un proyecto.
Sin embargo, la falta de apoyo de las autoridades no resigna los sueños de este personaje que destaca el apoyo de su esposa como fundamental para seguir luchando y anuncia que intentará seguir abriéndose paso para alcanzar sus metas e informa que le entrará de lleno al turismo y que en los próximos meses inaugurará un hotel y un súper mercado.
“No es cambiar drásticamente de rubro, en el súper venderemos los derivados de la leche que se produzcan en la hacienda y el con el hotel pretendo fomentar algunos lugares hermosos de este pueblo abandonado, aquí la naturaleza da para mucho y podemos ser un destino turístico apetecido”.
De acuerdo con la respuesta a la solicitud “SOL-BANHPROVI-35-2020”, de fecha 4 de agosto del presente, según el Banco Hondureño para la Producción y la Vivienda, solamente 11 de los 153 desembolsos provenientes del programa Agrocredito 8.7, fueron destinados a la compra de ganado lechero.
A la fecha, el moto total de los 153 desembolsos de Agrocredito 8.7 asciende a L. 656,172,742.00 y en el grupo de los beneficiados por los prestamos no se registra el departamento de Yoro, lo que corrobora la denuncia de Francis al asegurar que los fondos solo se ven por la televisión.