“Aunque se sufra como perro, no hay mejor oficio que el periodismo”, dijo en alguna ocasión el famoso escritor Gabriel García Márquez y esa frase toma ahora más valor que nunca.
La pandemia del coronavirus ha afectado muchos rubros del país y es que las empresas argumentando pérdidas económicas han tomado decisiones drásticas como prescindir de gran cantidad de sus empleados ya sea de forma temporal o permanente.
Los periodistas, que por cierto han visto como sus ocupaciones se incrementaban considerablemente con la llegada del Covid-19 y apenas con las medidas mínimas de bioseguridad no han encontrado premio a su esfuerzo y es que este año las tradicionales celebraciones en honor a su día les fueron cambiadas por suspensiones o recortes salariales.
Honduras de acuerdo al Comité por la Libre Expresión (C-Libre) ya suman seis periodistas y un camarógrafo contagiados por el Covid-19, sumado a ello según la investigación realizada por www.criterio.hn, durante los meses de abril y mayo, bajo el argumento de la crisis económica generada por la pandemia del Covid-19, más de 250 trabajadores de la información en Honduras han sido víctimas de despidos, suspensiones, reducción de salarios e incumplimiento de pago de sueldos.
Sin embargo, este golpe bajo a los comunicadores lejos de debilitarlos les hizo entender que su función va mucho más allá de poder informar y formar opinión.
Fue por ello que un grupo de periodistas egresados hace más de 20 años de la Escuela de Periodismo de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), tomaron la iniciativa de festejar su día (25 de mayo) recopilando alimentos para donarlos a personas que no la están pasando nada bien.
El grupo de más de 50 periodistas, se ha identificado como “Reencuentro solidario”, quienes el viernes 22 de mayo a través de una reunión virtual se propusieron a la tarea de promocionar durante dos semanas la actividad denominada “La Libra Solidaria”.
La actividad consistió en donar o gestionar productos de la canasta básica y artículos de primera necesidad entre sus amistades y familiares.
La libra solidaria tubo respuesta inmediata y colegas residentes en el extranjero, fueron los primeros en decir presente al acto solidario, al que posteriormente se fueron sumando los aportes de decenas de catrachos.
Así fue posible la entrega de alimentos y productos de primera necesidad a más de 40 familias de escasos recursos de una comunidad de El Tablón el municipio de Francisco Morazán y además se benefició a periodistas que han sido afectados económicamente en el marco de la epidemia del Covid-19.
El reencuentro solidario continuará recolectando y entregando donaciones con las que se podrá apoyar a otras familias hondureñas afectadas por la epidemia del Covid-19.
»Una mala persona nunca puede ser buen periodista» RYSZARD KAPUSCINSKI, MAESTRO DEL OFICIO PERIODISTICO
ML.