Tegucigalpa, Honduras (Conexihon).- Las autoridades cambiaron pero la criminalización permanece en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH). La rectoría que preside Francisco Herrera
suma ya el segundo estudiante criminalizado desde su instalación en el cargo, el 26 de septiembre anterior.
Esta vez en el marco de otro desalojo violento a una protesta estudiantil, la tarde del lunes 06 de noviembre, fue golpeado y posteriormente detenido Erick Josué García Osorto, estudiante de la carrera de Ingeniería Civil en la máxima casa de estudios.
La protesta realizada en el Boulevard Suyapa, frente a las instalaciones del campus de la UNAH en Tegucigalpa, fue en exigencia que se reintegren 25 compañeros expulsados en este año, por defender la educación pública.
García fue violentamente llevado a bordo de una patrulla policial por diferentes rumbos, sin tener
comunicación con sus familiares, representación legal o con sus compañeros y compañeras. Ante el
panorama el estudiante empezó a gritar su nombre cuando el desalojo era grabado por diferentes medios de comunicación.
El joven declaró que fue trasladado a la posta policial de la colonia Kennedy, ahí le limpiaron la sangre que manaba de sus heridas, luego lo dejaron en las celdas de la Jefatura Metropolitana número uno (# 1), del Barrio Los Dolores de la capital.
No llegó a su hogar esa noche, le tocó dormir tras las rejas, con inflamación por los golpes en la cara, cabeza, brazos y pierna.
A toda costa querían dejarlo en prisión
En la madrugada del 08 de noviembre, que se conoció que, a Erick Josué García, era acusado por los delitos de “Daños agravados y atentado”, a raíz de la presentación del requerimiento a cargo de la agente de tribunales, Iris Sagrario Gómez.
El Ministerio Público (MP) solicitó la detención judicial para el líder estudiantil, alegando que este “se encuentra gozando de medidas sustitutivas a la detención judicial”.
Pero al iniciar la audiencia de declaración de imputado, cerca de las nueve y media de la noche, la defensa representada por la abogada Karol Cárdenas, del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), mostró entre los arraigos, la carta de libertad definitiva, firmada por el juez Melvin Bonilla en el 27 de septiembre.
Erick, ya había sido acusado junto a 15 estudiantes de la UNAH, detenidos y detenidas en la madrugada de 08 de septiembre en Ciudad Universitaria, en el marco de un desalojo y capturas hechas dentro del recinto, violentando la autonomía de la máxima casa de estudios.
Las medidas aplicadas al universitario son: No salir del país, firmar cada lunes en el Juzgado, y presentar un informe de parte de la defensa.
El lunes 20 de noviembre a las 08:30 de la mañana, se conocerá si continúa el proceso en su contra o goza finalmente de la libertad, en un segundo intento por ser arrebatada.