Tegucigalpa (Conexihon).- La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Honduras (OACNUD), hizo un llamado a las autoridades estatales para que se esclarezca el
asesinato contra el periodista Igor Padilla la tarde de este martes en una colonia de San Pedro Sula, al norte del país.
Además esta instancia de Naciones Unidas se solidarizó con la familia del comunicador así como con sus compañeros y compañeras del gremio y de labores en el canal de televisión Hable Como Habla (HCH).
Padilla, de 38 años fue asesinado al salir de un establecimiento ubicado en el barrio Suyapa de la principal ciudad del norte hondureño, en donde se encontraba grabando un anuncio comercial para un programa de humor que el producía y conducía en la misma televisora para que laboraba.
La Oficina recientemente instalada en el país, recordó que cualquier amenaza a la libertad de expresión, desde incluyendo la intimidación, el hostigamiento y la censura a los trabajadores y trabajadoras de la comunicación, “va en contra de un estado democrático de derecho donde el respeto a los derechos humanos es fundamental”.
El artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos dice que: “todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.”
En la misma línea, la OACNUDH citó la Declaración de Principios sobre la Libertad de Expresión, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en la que acciones como asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material informativo, coarta severamente la libertad de expresión.
Ya el Comité por la Libre Expresión (C-Libre), publicó una alerta en la que denunció amenazas de muerte para los periodistas de HCH en San Pedro Sula, Ernesto Alonso Rojas y Sully Cálix si el Gerente General de la televisora no despedía a una de sus integrantes en Tegucigalpa.