Tegucigalpa (Conexihon).- Mientras el país crece en armas y las muertes violentas encuentran su cauce, programas gubernamentales como el de la “Tasa de Seguridad Poblacional”, carece de auditoría social y
no tiene como prioridad la prevención de la violencia contra las mujeres, dijo la integrante del Movimiento de Mujeres por la Paz “Visitación Padilla”, Cristina Alvarado, a un grupo de periodistas el pasado 07 de diciembre en Tegucigalpa.
La actividad realizada tuvo como nombre «Convenios internacionales, leyes nacionales y dilemas éticosen el abordaje de noticias sobre violencia contra las mujeres» que patrocinaron tanto «Las chonas», la Tribuna de Mujeres contra los Femicidios (TMCF) y la iniciativa «Periodismo y Democracia» que dirige la periodista Dina Meza.
Sobre el tema, Alvarado amplió que los recursos destinados para este programa son utilizados para “armar a los policías y dotarlos de equipo, pero no sabemos que tanto los están formando en derechos humanos o en establecimiento de protocolos para recolectar pruebas que sustenten los casos de femicidios”.
En ese sentido, sostuvo que en el país la violencia contra las mujeres no es prioridad.
La lideresa feminista mostró su preocupación por la ausencia de auditoría en el destino de los fondos que recauda la Tasa de Seguridad. Añadió que dicho presupuesto debe de utilizarse en políticas públicas de prevención y atención a la violencia contra las mujeres.
“Existe un recrudecimiento, vemos escenas del crimen con expresiones de violencia y tortura hacia las mujeres, luego es el abuso sexual que va incrementándose, y todo esto ocurre dentro de casa. Por eso señalamos e insistimos que esta estrategia no contempla dicha problemática contra las mujeres”, sostuvo Alvarado.
De acuerdo a cifras que maneja el Movimiento “Visitación Padilla”, el sistema de llamadas de emergencia 911 reportó que más del 60 por ciento de las llamadas de mujeres, fue pidiendo auxilio por problemas de violencia en sus casas.
Alvarado, hizo un enfático llamado al actual gobierno para que deje de hacer “oídos sordos” a las demandas que plantean en defensa de sus derechos, específicamente cuando “solo les señalamos que esta estrategia de seguridad no contempla la violencia machista que viven las mujeres”.
Más del 94 por ciento de los femicidios se encuentran impunes, según datos ofrecidos por organizaciones feministas en el país. “eso significa que en Honduras es gratis matar mujeres porque los asesinos de mujeres no están siendo castigados”, puntualizó Alvarado.
Encima de todo, los ataques por defender los derechos de las mujeres
La defensa de los derechos de las mujeres enfrenta obstáculos muchas veces implementados desde los grupos fácticos de Honduras y la venia absoluta del Estado. Ejemplo de ello es la discusión del proyecto de un nuevo Código Penal que refuerza el castigo a los derechos de Libertad de Expresión y los que tiene que ver con la salud sexual y reproductiva de las mujeres.
En ese sentido, Cristina Alvarado habló de la existencia de “dos Honduras, la que se proyecta al exterior y la que vivimos día con día las y los hondureños” donde se criminaliza por defender y proteger derechos; y como organizaciones nos hace falta fortalecer este frente.
Este trabajo que desarrollamos desde la defensoría de derechos de las mujeres se ve obstaculizado con esas nuevas leyes como el Código Penal. En “Visitación Padilla” estamos haciendo frente común con iniciativas de diferentes organizaciones, expuso.
En discursos de estigma a su labor impulsados desde el Estado y el fortalecimiento de leyes que penalizan su ejercicio de denuncia, es como trasncurre el día a día de las mujeres en Honduras. Casos como la condena contra la historica lideresa social y feminista Gladys Lanza, fallecida el pasado 20 de septiembre, y la reciente condena de Lesbia Pacheco reafirma el desinterés de prevenir la violencia contra las mujeres.