Tegucigalpa, Honduras (Conexihon).- En medio de una pandemia causada por el COVID-19, algunos periodistas en Honduras han resultado positivos por la enfermedad, debido al trabajo de cobertura, enfrentándose también a los silencios informativos por la escaza información que brinda la institucionalidad pública del país.
“Ejercer el periodismo en Honduras nunca ha sido fácil, el contexto de violencia, concentración de poder, irrespeto por el derecho ciudadano a informarse, el temor de quienes han ejercido la autoridad y ser señalados, investigados o denunciados marcan la ruta del silenciamiento mediático”, sostuvo este 25 de mayo, Día del Periodista en Honduras, la directora del Comité por la Libre Expresión (C-Libre), Amada Ponce,
Así mismo, la defensora, destacó “el abuso, de quienes ejercen el poder para evitar el pluralismo mediático e instalar una voz estatal única con las cadenas nacionales, en un momento en el que los hondureños deben tener acceso a más información pública y que esta información les sirva para garantizar sus vidas y ejercer un control ciudadano del uso de los recursos públicos en la pandemia”.
El reciente informe del Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP), revela la desinformación y la poca transparencia de liquidación detallada y fácil de comprender, sobre los fondos para combatir el Coronavirus por las instituciones del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (SINAGER) y las Alcaldías Municipales.
Al menos 33 alertas contra la libertad de expresión ha emitido C-Libre desde que comenzó la cuarentena en el país, y aproximadamente cuatro periodistas han informado que son positivos por COVID-19, siendo el caso más reciente y como paciente asintomático el de Eduardo Coto, corresponsal de Hoy Mismo en la ciudad de San Pedro Sula, el epicentro del contagio en el país con 2,543 casos confirmados.
Los periodistas se han expuesto a un riesgo mayor al tener que cubrir la pandemia, las conferencias de prensa, ir a los hospitales o sitios donde hay mayor exposición al virus y al riesgo”, expresó el Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Edison Lanza, en la transmisión «Voces en la pandemia: Covid-19 y libertad de expresión en las Américas».
El relator, también, agregó, que en países como Honduras, las restricciones a las libertades fundamentales en emergencia sanitaria han atacado los estándares sobre la libertad de expresión y el periodismo es quien ha verificado y cuestionado la información, obteniendo como respuesta de los Estados normas para criminalizar la discusión sobre desinformación.
La periodista, Gilda Silvestrucci Corresponsal de Telesur y Directora de En La Plaza, describió para Conexihon, que el trabajo de la prensa es muy difícil en un contexto como el que tenemos en el territorio nacional.
“Aparte del hostigamiento a la prensa independiente existen marcos regulatorios que nos impiden tener acceso a la información y esto preocupa más con la entrada en vigencia del nuevo Código Penal, pese a estar en emergencia nacional”, destacó la investigadora.
El Congreso Nacional mediante una sesión virtual realizada el nueve de mayo, aprobó una ampliación de 45 días más, la entrada en vigencia del nuevo Código Penal una normativa criticada por violentar derechos fundamentales como la libertad de expresión y acceso a la información pública.