Tegucigalpa, Honduras (Conexihon).- “No quiero regresar a Honduras”, dijo una mujer migrante mientras lloraba, en el momento que las fuerzas de seguridad del Estado de Guatemala reprimieron violentamente a un masivo grupo de aproximadamente nueve mil personas quienes intentaron pasar este lunes 18 de enero, por este país centro americano para llegar a Estados Unidos, en busca de mejores condiciones de vida.
Familias enteras, entre otras personas, integraron la primera caravana que se registró en este año 2021. Muchos de los migrantes expresaron que huyen del país con sus seres queridos por que sus casas aún están inundadas de lodo producto de las tormentas tropicales Iota y Eta, desastres naturales ocurridos en noviembre del 2020.
“Hace cinco días vimos la madre de todas las caravanas de los migrantes salir de Honduras con alrededor de 9,000 compatriotas que se vieron obligados a escapar en familia de esta funesta realidad que nos golpea indiscriminadamente a todos, esto es consecuencia de la incapacidad de un país de ofrecer oportunidades a sus ciudadanos a raíz de la corrupción”, aseveró, Gabriela Castellanos, directora del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA).
Castellanos añadió que la corrupción “es la que ha sido siempre la que roba oportunidades” a quienes se preparan para encontrar bienestar que no hay en el territorio nacional.
Se han destinado millones de lempiras para apoyar a los y las hondureñas afectados por las tormentas tropicales, pero, según el informe del CNA sobre el impacto de la corrupción como factor determinante para la migración, especifica que no existe transparencia en el manejo de los fondos públicos que está ocasionando desigualdad social por la falta de rendición de cuenta de las instituciones públicas.
Autoridades hondureñas incumplen acuerdos
El gobierno de Guatemala rechazó en un comunicado público la falta de cumplimiento de las autoridades hondureñas, en reuniones de coordinación en las que participaron misiones diplomáticas de Honduras, El Salvador, México, Estados Unidos de América, agencias del sistema de las Naciones Unidas, instituciones gubernamentales y sociedad civil, todas vinculadas en el tema migratorio.
Según el Instituto Nacional de Migración (INM) de Honduras, 1579 hondureños que formaban parte de la caravana de migrantes han retornado al país en buses.
“El retorno de las personas migrantes es en buses y los estamos llevando a la terminal de San Pedro Sula, puesto que la mayoría de las personas son provenientes de la costa Norte del país, como El Progreso y Cortés”, expreso Diego Zelaya director la Oficina de Migración del puesto fronterizo integral en Florido.
Karla Valladares del Foro Nacional para las Migraciones en Honduras (FONAMIH), dijo a Conexihon que “los flujos migratorios son mixtos; personas que están migrando como familias enteras, pero también persona que salen por situaciones económicas o por problemas con maras y pandillas, llámese desplazamiento forzado estamos viendo a niños y niñas salir solos, además de personas que están siendo obligadas a transitar en la migración como víctimas de la trata de personas”.
Valladares, agregó que no existe en el país una política pública para prevenir la migración, aun y cuando los funcionarios públicos hagan discursos a nivel nacional e internacional, “solo quedan como tratados firmados”.
“El Salvador y Guatemala acordaron en un convenio para ser un país seguro para los migrantes, pero los derechos de los migrantes no se respetaron en esta última caravana”, concluyó la defensora de los derechos de la población migrante.