Por: Claudia Mendoza
Algunos datos que a continuación cito, deberían tenernos muy preocupados con la “cacería de inmigrantes” que hoy, oficialmente, comienza a realizar el gobierno de Donald Trump en algunas ciudades de ese país.
Para empezar, dudo que alguien en Honduras no tenga un amigo, primo, tío, hermano, hijo, padre o madre en Estados Unidos que se haya ido hace mucho tiempo o recientemente pero que, indistintamente de eso, trabaja allá y le manda remesas/dinero a sus familiares.
Nuestros empobrecidos pueblos tienen en sus paisajes casas coloridas, muchas de ellas construidas con el dinero que mandan nuestros inmigrantes. En su interior habitan familias que sobreviven del dinero que manda los cerca un millón de hondureños que viven en ese país. Un estudio realizado en el 2017 por la Red Katalysis, indicaba que el 68% de los hogares en Honduras, tenía por lo menos un miembro viviendo en Estados Unidos.
Una familia hondureña, en promedio mensual recibe 429 dólares, que en lempiras serían un poco más de 10 mil. En términos de género, las mujeres envían un promedio mensual de 331.50 dólares, mientras que los hombres 567.60. Por eso, en principio, y en palabras simples, deberíamos estar muy preocupados por nuestros inmigrantes.
¡El 80% de remesas viene de Estados Unidos!
En términos económico-financieros, el propio Estado, a través del Banco Central de Honduras (BCH), dice que del 100% de las remesas que envían nuestros inmigrantes en el mundo, el 80% proviene de Estados Unidos.
Algunos datos indican que en el 2017, los hondureños enviaron 4 mil 355 millones de dólares en remesas, un crecimiento del 13.2% en relación con el 2016, año en el que se mandaron 3 mil 847. 3 millones.
Para el 2018, las remesas representaron el 18% del Producto Interno Bruto (PIB). Para este año se reportaron más de 4 mil 800 millones de dólares que fueron a dar a manos de las familias de los inmigrantes en Honduras. Uno de cada 5 dólares del PIB de Honduras, vino de las remesas.
Las remesas familiares enviadas entre enero y marzo del 2019 sumaron 1, 185.4 millones de dólares, un 10% más que los 1,076.4 millones de dólares enviados en el mismo periodo, durante el 2018.
A la fecha, nuestros inmigrantes y las remesas que envían, se han convertido en la principal fuente de divisas en Honduras, por encima de las exportaciones como la del café, productos de maquila, (industria ensamblador), el camarón, entre otros.
!Una crisis sin respaldo del gobierno!
Hay muchos más datos económicos que compartir, pero dejémoslo aquí, pues quiero referirme al mutismo que ha tenido el gobierno de Juan Hernández con la crisis global de inmigración.
A estas alturas, luego de que saliera en octubre del 2018 la primera caravana masiva de inmigrantes, de la crisis en la frontera entre México y Estados Unidos, de la postura del gobierno gringo de sacarse “el clavo” con los mexicanos imponiéndoles aranceles y ahora con el inicio de las redadas masivas, no hemos visto pronunciamientos sólidos, fuertes y contundentes de apoyo y solidaridad con los compatriotas que mantienen inundada la frontera entre México y Estados Unidos.
Tampoco hemos tenido embestidas de posturas, exigencias, acciones en general que permitan ayudar a evitar la anunciada caza de inmigrantes (no solo de Honduras) que no hace más que rememorar las persecuciones de pueblos enteros en siglos pasados que causaron dolor, dividiendo familias y arrebatándoles lo que construyeron en tierra ajena.
Y es que de la misma manera en que la educación y la salud (entre otras áreas sensibles e importantes para la población) no han sido su prioridad o preocupación alguna, el tema de la inminente masiva deportación de nuestros inmigrantes tampoco pareciera que lo es.
A este gobierno seguramente le consume su tiempo y preocupación el hallar mecanismos para continuar en el poder, blindar las redes de corrupción que tienen atado de manos y pies a este pueblo, o el buscar dispositivos para que la justicia hondureña se siga haciendo la zonza.
Aunque, como me dice un amigo, con qué catadura moral va a reclamar. Seguramente Trump le diría: “calladito te ves más bonito, porque de esta crisis vos sos el responsable”.
