Tegucigalpa (Conexihon).- Luego del asesinato del periodista Igor Padilla el pasado martes 17 de enero, Reporteros sin Fronteras (RSF), mostró su preocupación por el “elevado grado de violencia que golpea a la

prensa hondureña” y llamó a las autoridades a frenar la violencia contra la prensa nacional.

El responsable del Despacho para América Latina de RSF, Enmanuelle Colombié, a través de un comunicado, instó  a las autoridades hondureñas a que identifiquen, de forma inmediata, a los autores intelectuales y materiales de lo que denominó “un crimen odioso”.

“Con este ataque a Igor Padilla, es toda la prensa hondureña la que es agredida. Honduras sigue siendo uno de los países más peligrosos del continente para los periodistas; el gobierno hondureño debe establecer de forma urgente un mecanismo de protección eficaz para detener esta espiral mortífera”, añadió Colombié.

Igor Padilla, periodista del canal Hable Como Habla (HCH) en San Pedro Sula, recibió cerca de 20 balazos cerca de las cinco de la tarde del pasado martes en la colonia Suyapa de ésa ciudad, mientras grababa un anuncio comercial para un programa de humor que dirigía y conducía en la misma televisora. De acuerdo a versiones de los organismos policiales, recibió una llamada para que saliera del local, se acercó un vehículo pick-up, y cuatro hombres encapuchados y vestidos de policías le dispararon.

Según la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2016 de RSF, Honduras se encuentra en el lugar 137, entre 180 países, que ubica al país como uno de los mas restrictivos a este derecho.

La organización con sede en París, Francia, tuvo conocimiento de una amenaza hecha al propietario de HCH, el también periodista Eduardo Maldonado, a través de la red social  Facebook. En el mensaje público le pedían que despidiera a la periodista Elsa Oseguera, a quien acusaban de pertenecer a una de las maras que operan en el país o matarían a Ernesto Rojas y Suly Cálix, corresponsales del canal, que junto a Padilla completaban el equipo de prensa en San Pedro Sula.

Aunque no es posible por el momento establecer si existe una relación entre el asesinato de Igor Padilla y estas amenazas, las mismas evidencian “el tenso clima en el que trabaja la prensa en Honduras, asediada por la violencia del crimen organizado y la corrupción de los políticos, que genera uno de los niveles de impunidad más altos de América Latina”, agrega el comunicado de RSF.

Comunicado de Reporteros sin Fronteras aquí