miércoles, marzo 27, 2024
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Defensora peruana sigue lucha para que transnacional sea juzgada en EEUU

Filadelfia/Lima (Conexihon).- Máxima Acuña, premio Goldman 2016, acudió a un Tribunal Federal del Estado de Filadelfia para solicitar que el consorcio Newmont, mayor aportante del consorcio minero Yanacocha, sea juzgado en los Estados Unidos.

Acuña llegó junto con su abogada Mirtha Vásquez y, bajo el acompañamiento de la organización Earth Rights International (ERI), para lograr la permanencia del caso en ese país del norte y no en Perú, como lo solicitó el consorcio minero.

De acuerdo con información publicada por Servindi, en 2017 Newmont presentó una moción para que el caso sea escuchado en Perú, en América del Sur. Máxima Acuña y su familia se oponen a la transferencia porque es poco probable que en Perú obtengan un juicio justo por la corrupción de Newmont en tribunales locales.

“Mi esperanza es que este Tribunal observe todas las pruebas y que haya justicia. Newmont está en este país y aquí es donde tienen el control. Quiero vivir en paz. Por supuesto, seguiré luchando”, dijo Acuña.

La lideresa campesina fue galardonada con el premio Goldman a la defensa del territorio, en el año 2016. Un año antes, le fue entregado a Berta Cáceres, lideresa del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de honduras (COPINH), asesinada el 02 de marzo de 2016 en La Esperanza, departamento de Intibucá, Honduras.

Acuña defiende su territorio, en la comunidad de Tragadero Grande, Cajamarca Perú del consorcio minero Yanacocha, que desde 2011 pretende explotar la tierra para obtener oro, todo esto por 19 años.

Su activismo le ha costado a ella y su familia diferentes acciones de violencia que van desde el acoso, intentos de desalojo, agresiones físicas y procesos penales.

En 2014, Acuña y su familia fueron demandados por Yanacocha por el delito de Usurpación. En primera instancia en la Corte de Celedín y fueron sentenciados a tres años de prisión y al pago de una multa de 2000 dólares; así como el abandono de su territorio en Tragadero Grande.

Una apelación presentada ante la Corte Superior de Cajamarca, hizo que se reiniciara el juicio y la Sala Penal de Apelaciones resolvió la absolución de la familia en diciembre de 2014.

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