Londres, San José, y Washington D.C. (Comunicado conjunto).- En vista de información recientemente publicada, acerca de la labor de la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras

(MACCIH), y de las acusaciones y amenazas realizadas contra algunos de sus integrantes, las organizaciones internacionales que suscriben el presente pronunciamiento, reafirman su apoyo a la MACCIH y a su importante trabajo para colaborar con las instituciones nacionales en la lucha contra la corrupción en Honduras.

El pasado 13 de julio, la MACCIH anunció que investigaría el financiamiento y el otorgamiento de la concesión del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca, en favor de la empresa Desarrollos Energéticos S.A. (DESA), por posibles actos de corrupción y lavado de dinero. La investigación se realizaría en colaboración con la Fiscalía Especial de Etnias y Patrimonio Cultural de Honduras. 

El cuestionado proyecto hidroeléctrico Agua Zarca recibió la atención y preocupación internacional en marzo de 2016, tras el asesinato de Berta Cáceres Flores, lideresa social e indígena del pueblo Lenca, ambientalista, y reconocida defensora de derechos humanos. Cáceres y su comunidad, en conjunto con otros defensores de derechos humanos, se opusieron firmemente al proyecto Agua Zarca, por la ausencia de una consulta adecuada con las comunidades indígenas afectadas, de acuerdo a lo exigido por el Convenio 169 OIT, del cual Honduras es parte, y por la existencia de presuntas irregularidades en el otorgamiento de la concesión en favor de DESA para desarrollar el proyecto. La investigación de su asesinato se ha desarrollado con preocupante lentitud, y los autores intelectuales del crimen aún no han sido identificados. 

Resulta sumamente preocupante que los ataques contra la MACCIH que se han reproducido en los medios de comunicación hondureños en los últimos días, sean una respuesta a su anuncio de colaborar con la Fiscalía General en la investigación de presuntos actos de corrupción en torno al caso Agua Zarca. Los ataques directos más recientes, forman parte de un patrón de esfuerzos para socavar la credibilidad de la MACCIH. Hacemos un llamado a todas partes interesadas, a respetar el mandato de la MACCIH de abordar asuntos como el caso Agua Zarca, en colaboración activa con el Fiscal General de Honduras, y a que permitan que los hechos del caso sean determinados en un tribunal independiente e imparcial, sobre la base de una diligente investigación. Asimismo, hacemos un llamado a la comunidad internacional para que garantice recursos suficientes para que la MACCIH pueda llevar a cabo su labor. 

La MACCIH fue creada en 2016, con el propósito de colaborar en el fortalecimiento del sistema judicial hondureño, en su lucha contra la corrupción y la impunidad, mediante la cooperación, el asesoramiento técnico, y la supervisión de los institucionales locales encargadas de prevenir, investigar y sancionar actos de corrupción. 

Tal como se puede ver en toda la región y en el mundo, la corrupción tiene un impacto negativo en prácticamente todos los aspectos del desarrollo de un país, incluida la seguridad jurídica, la inversión, y el respeto por los derechos humanos. Corresponde al gobierno hondureño, y todos los sectores de la sociedad, permitir que la MACCIH lleve adelante su labor, libre de falsas acusaciones, interferencias y ataques. 

Organizaciones firmantes:

– Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL)

– Fundación para el Debido Proceso (DPLF)

– Global Witness

– Oxfam

– Washington Office on Latin America (WOLA)