sábado, marzo 23, 2024
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¿MEDIOS DE COMUNICACIÓN? ¿O QUÉ?

Por: Carlos Méndez

En el mundo del trabajo y las relaciones de producción, en todas las épocas de la humanidad, tecnológicamente los medios han sido y son, todos los instrumentos que se usan para conseguir un propósito, incluyendo las mismísimas relaciones humanas de diverso tipo que Ud. podría conocer. Repare que implícitamente hablamos de los recursos materiales, pero, además, los medios subjetivos con que nos relacionamos a través de la inteligencia racional, emocional y espiritual: trata de cómo nos tratamos y educamos; refiere, además, los valores humanos que aprendemos, aprehendemos y compartimos. Todo lo anterior se incluye en la comunicación. Del latín comunicare la comunicación se define como la capacidad de compartir algo en común o en comunidad, de manera recíproca. Seguro que ya lo sabe, pero es un deleite reiterar que comunicación no es cualquier cosa. Es un concepto profundo, según su base de conocimiento. Es mucho más, en infinito, que difundir palabras, señales, imágenes o sonidos. Es también como lo hizo y hace, el hijo de José y María, multiplicando los panes en la mesa. Es distribuir solidaridad; es perdonar; es el abrazo olvidado del amigo o amiga que se había ido y dialogar amor en cualquiera de sus formas, inclusive en las que Ud. podría pensar en este momento.

Entonces, ¿Por qué llamamos medios de comunicación a algunos periódicos impresos en papel o electrónicos? ¿Y porque a cierta radio y televisión vulgar, que se regodea con morbosidad sin paralelo ético vomitando mentira, o silenciando las maldades   del poder económico social y político les llamamos “de comunicación”? ¿porque? ¿Si los medios son instrumentos o herramientas nada más, ¿porque los declaramos o bautizamos automáticamente de comunicación cuando no lo son? Podrían serlo, sin duda, pero no lo son. En la Honduras del saqueo cobarde e  impune, millones lo sabemos; otros no: que desde los micrófonos y pantallas, nos incomunican, manipulan, ocultan la realidad y desmovilizan conciencias a través de sus bufones con altavoces y retransmisores satelitales, incluyendo redes sociales, para que el pueblo sea carreta ideológica de intereses facticos o de caciques provincianos  de cualquier estofa y curtiembre  que se hicieron millonarios al amparo de la impunidad y la corrupción de gobiernos totalitarios, “democráticos” de mentiritas; encima, espurios mal paridos por el crimen organizado y de una economía del mercado global capitalista que se ensaña en los más jodidos de todo.

En una coyuntura en donde los propietarios inescrupulosos de medios masivos  dictan las pautas a sus trabajadores de la imagen y la  palabra (ver de cerca ahora mismo, la tarea confusa de confundir, perdone la válida  repetición, en temas como la elección de la Junta Corte Suprema de Justicia,  las exoneraciones fiscales a la empresa privada y el posible arribo de asesores cubanos para la alfabetización  y  en otros asuntos más), decir que los medios electrónicos de difusión en Honduras es la de comunicar,  es poco responsable y hasta arriesgado afirmarlo, sin negar por supuesto, los proyectos excepcionales de una comunicación popular alternativa que hace se “la faja” en esta selva. Sin embargo, nunca como ahora, en pleno auge de la revolución industrial de las comunicaciones y la conciencia global, podríamos estar frente a un fenómeno en que la humanidad logre reivindicarse usando los medios masivos de difusión masiva en instrumentos de una comunicación para el nuevo orden mundial más humano por venir. Oiga: por favor, en Honduras, en todas partes, debe haber una opción educativa para educar/comunicar a una ciudadanía que aprenda a pensar con meridiana sencillez y sabiduría popular, acerca del uso y abuso que hacen de los medios masivos de difusión, los grandes propietarios de dichos aparatos con tecnología de punta.

 Es necesario llegar al pueblo manipulado por estos señores y señoras para dialogar con éste, acerca de cómo los poderes económicos de este hermoso país, arrastran al rebaño a su forma de pensar y actuar decadente. Es decir, no construir un país más equitativo en favor de las mayorías empobrecidas.  Comunicarles que su negocio es ese: manipular ideológicamente a millones de personas en el país más pobre del hemisferio.  Que su mejor renta económica y política es persuadir a las masas que las ideas de progreso que están en las cabezas depredadoras de empresarios corruptos y poderes facticos, son la octava maravilla del pensamiento y no la de los pelados.  Es necesario llegar a la gente común y desnudar a los dueños de medios con todo y técnicas que usan para manipular en todo tiempo y lugar sin descanso alguno, mañana tarde y noche para que la masa viviente, en su mayoría analfabeta, vea, admire y hasta acepte como natural, el abuso de poder, la impunidad y corrupción como una virtud, en los delincuentes de saco y corbata como está probado con la gente cobarde y venal que se embarcó en la narco dictadura reciente. En un momento de incertidumbre en la que hacer causa común con los más desvalidos, te puede costar la vida, el escarnio, acoso del poder; y si sos gobierno, hasta darte golpes de Estado, repensar los medios masivos que se usan para la emisión de mensajes, sonidos, e imágenes, en todas las formas creativas posibles, es tan vital y necesario ¡ahora más que nunca! Y mejor, si nos educamos con y junto al pueblo para una ciudadanía responsable que actúa e intercomunica sus deberes y derechos más genuinos.  

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