Tegucigalpa (Conexihon).- El Periodista Efrén Bonilla se presentó este martes 06 de diciembre ante medios de comunicación para ofrecer disculpas públicas por comentarios vertidos hacia el ex gerente del

desaparecido Diario TIEMPO, Carlos Rosenthal.

La disculpa hecha por Bonilla, surgió después de que Carlos Rosenthal Hidalgo presentara una querella en los Tribunales de la capital en contra del periodista y empleado del rotativo, hasta el día de su cierre; la cual se desarrolló el pasado 29 de noviembre en una de las salas del Poder Judicial.

“El Señor – Carlos- Rosenthal solicitó en dicha audiencia que se aclarara que el NO es el dueño de Editorial Honduras y que el únicamente se desempeñaba como gerente general de la empresa para la cual yo laboraba”, dijo Bonilla al darle lectura a una carta con las disculpas acordadas en la audiencia de conciliación.

Antes de llegar a la audiencia conciliatoria, Bonilla junto a un grupo de ex empleados del diario, llegaron a la sede del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH), para mostrar su preocupación ante la agilidad los Operadores de Justicia que actúan en favor de Rosenthal, en el caso presentado contra el periodista.

Mientras tanto, cerca de 300 ex empleados y empleadas continúan a la espera que una demanda presentada en febrero de este año, en la cual reclaman sus derechos laborales, pues aún no tienen respuesta.

El periodista Efrén Bonilla trabajó cerca de dos décadas en Diario TIEMPO. Al cierre del mismo en octubre de 2015, formó parte de los 300 empleados que hasta el sol de hoy reclaman el pago de sus prestaciones.

Rosenthal Hidalgo, es hijo del reconocido empresario y político Jame Rosenthal Oliva, propietario del Grupo Continental, compuesto por un conglomerado de empresas entre ellas Editorial Honduras, responsable de las publicaciones de Diario Tiempo. Dichas empresas fueron decomisadas por  la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI).

Al respecto, el Comité por la Libre Expresión (C-Libre), registra en este año, más de 10 querellas contra periodistas, comunicadores sociales y políticos de oposición.